Un año para crecer y seguir soñando Ciudades Amigas de la Infancia

18/12/2018 | Ciudades Amigas de la Infancia

Ciudades Amigas de la Infancia © UNICEF España-Plataforma Infancia/Pedro Timón- Pensar

Pocas veces la cartografía ha sido tan elocuente. Tras aumentar de 170 a 274 el número de gobiernos locales que forman parte del programa, la red de Ciudades Amigas de la Infancia se ha extendido este año de forma imparable por la geografía española para poner a más tres de millones de niños en el centro de las políticas públicas de sus municipios.

Y aunque los mapas sitúan al sur de Madrid el centro geográfico de la península ibérica, en 2018 el epicentro de los derechos de infancia se ha trasladado hasta Oviedo, donde se han celebrado dos de los eventos más importantes del año en este ámbito: la entrega de los VIII Reconocimientos y el Quinto Encuentro Estatal de Consejos de Participación Infantil y Adolescente.

La gran expansión

La entrega, el pasado 27 de noviembre, de los reconocimientos Ciudades Amigas de la Infancia a casi 200 municipios en Oviedo supuso un punto de inflexión en la implantación del programa en el territorio español. Desde ese día, cuatro de cada 10 niños y niñas en España residen en municipios donde los gobiernos locales se comprometen, dentro de su gestión, a poner los derechos la infancia en el centro de su actividad pública.

En la ceremonia, celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos ante un aforo de 500 personas, se premió por primera vez a 114 gobiernos locales, otros 80 renovaron su compromiso con la infancia y 25 proyectos recibieron el reconocimiento de Buenas Prácticas en Derechos de Infancia y Política Municipal.

“Hoy es un día muy importante porque se reconocen cosas muy pero que muy interesantes que a veces no se ven y que creemos que es esencial visibilizar: las políticas de infancia”, señalaron Ana y Nerea, dos chicas de 14 años pertenecientes al grupo de participación adolescente del barrio ovetense de La Corredoría. “Para nosotras, la participación es imprescindible para poder mejorar este mundo. Por esto estamos aquí hoy, porque participar implica crear, generar, producir cambios, hacer propuestas, ofrecer ideas, y sentimos mucho orgullo por todos los niños, niñas y adolescentes que con sus acciones y reflexiones aportan todo lo que está en sus manos para que los espacios públicos sean lugares de disfrute, encuentro y participación”, añadieron.

Todos los caminos conducen a Oviedo

Seis meses antes, en el mismo escenario y junto a más de 200 compañeros y compañeras, Ana y Nerea fueron parte del mayor evento de la participación infantil y adolescente que tiene lugar a este lado de nuestras fronteras. Con edades de entre 10 y 17 años, los participantes representaban a cerca de 1.500 consejeros que habían trabajado previamente en la preparación del encuentro, los cuales representan a su vez más de 800.000 niños y niñas de prácticamente todo el territorio nacional.

Con la equidad como hilo conductor de un proceso que había arrancado a finales de 2017 con el impulso creativo de los niños y niñas encargados de diseñar el programa del encuentro, los jóvenes representantes trazaron en un documento las líneas maestras de una nueva geografía de los derechos de infancia. Bajo el lema “Creando el Puzle de Nuestros Derechos”, los participantes fueron construyendo una a una las piezas que, en forma de propuestas para mejorar la sociedad en los aspectos que más les preocupan, encajaron finalmente en el gran el mapa de sus derechos que es el Manifiesto de Oviedo.

En este documento, construido con “palabras de hormigón, no de porcelana”, los jóvenes reivindicaban la necesidad de que sus propuestas y opiniones fueran atendidas y, en la medida de lo posible, implementadas por los ayuntamientos adscritos al programa.

Tras la pista de sus derechos


El año de la gran expansión de los derechos de infancia arrancaba en enero con una cita marcada en rojo en el calendario de los consejos de participación: la visita al Congreso de los Diputados. Lejos de conformarse con el trabajo realizado por sus compañeros doce meses atrás, los ocho niños y niñas participantes en el acto impulsado por la Plataforma de Infancia y UNICEF España asistieron a la cita parlamentaria para evaluar con ojo crítico las propuestas presentadas el año pasado y redoblar la apuesta con nuevas ideas para proteger sus derechos.

“Estar aquí hoy es sentirse eslabón de una cadena que es real. Me hace sentir que nuestras dificultades son comprendidas y nuestras propuestas estudiadas”, dijo Sara, una niña de Logroño que lleva 2 de sus 12 años colaborando con el órgano de participación infantil de su ciudad.

Los participantes en la segunda jornada parlamentaria presentaron a los integrantes de la Comisión de Infancia un decálogo de medidas pensadas para hacer realidad sus aspiraciones. Entre otras acciones, los niños propusieron un Pacto por la Educación, una ley para erradicar la violencia contra la infancia, un órgano estatal de participación infantil o un plan de medidas concretas para facilitar la conciliación familiar.

A los Hemiciclos

El 2018 ha sido un año muy ligado a la soberanía popular. Además de la visita a las Cortes Generales, los representantes de los consejos de participación infantil y adolescente han llevado la voz de los niños y niñas hasta otros hemiciclos como los de Santiago de Compostela, Palma de Mallorca, Sevilla, Logroño o la mismísima Bruselas.

Así, en el mes de noviembre los parlamentos regionales se convirtieron en el epicentro de las movilizaciones infantiles. Desde el Parlamento Europeo hasta las cortes andaluzas, cientos de niños, niñas y adolescentes hablaron en las distintas sedes parlamentarias de los temas que más les preocupan, como la violencia contra la infancia, educación, participación, igualdad, no discriminación o protección. En Baleares, los representantes de los consejos infantiles elaboraron sus propias vacunas de paz y buen trato. Y en Bruselas, chicos y chicas de distintos países del continente explicaron en la Eurocámara cómo es el futuro que imaginan para la Unión Europea.

Encuentros y reencuentros

Como cada año, las Ciudades Amigas de la Infancia han acogido incontables encuentros y reencuentros entre los grupos de participación infantil y quienes los integran. Desde estas páginas hemos dado cuenta de las propuestas y las conclusiones alcanzadas en San Javier durante el I Encuentro de Consejos Municipales de Participación Infantil y Adolescente de la región de Murcia. También hemos recorrido los 700 kilómetros que separan Belmonte de Miranda y Villanueva de la Serena para contar lo sucedido en el X Encuentro Autonómico de Grupos Municipales de Participación Infantil de Asturias y en el II Encuentro Autonómico de Participación Infantil de Extremadura.

Con motivo del III Encuentro Regional de Ciudades Amigas de la Infancia de Canarias, divulgamos el mensaje de los niños y niñas de Santa Lucía, Los Realejos y Puerto del Rosario para sensibilizar a la ciudadanía sobre la situación de la infancia refugiada. Y desde Ponferrada, donde tuvo lugar el V Encuentro de Consejos de Infancia de Castilla y León, escuchamos las propuestas sobre discriminación y bullying, drogodependencias, ciudades sostenibles y barreras arquitectónicas elaboradas por los niños y niñas de la región.

Como novedad, relatamos casi en tiempo real los detalles del I Encuentro Europeo de Grupos de Participación Infantil y Juvenil, un evento celebrado en Avilés y en el que chicos y chicas de distintos países trabajaron conjuntamente en la elaboración de propuestas y soluciones para favorecer el cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Teoría y práctica del Artículo 31

De los más de 50 artículos incluidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, desde la web de Ciudades Amigas este año se ha prestado una atención especial al número 31, que recoge “el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”.

A partir de la experiencia acumulada en casi dos décadas impulsando estructuras participativas a nivel local, el equipo del Área de Políticas Locales y Participación de UNICEF España recogió en una guía todo lo que se necesita saber para fomentar la participación infantil y adolescente en el ámbito local. Además, desde el Comité Cantabria sintetizaron las claves para optimizar el funcionamiento de los Consejos a partir de las conclusiones extraídas en una serie de talleres impartidos por la premiada Asociación Los Glayus.

Los expertos consideran que jugar es una actividad fundamental en el crecimiento infantil que estimula la capacidad mental de los niños y las niñas y favorece su desarrollo físico, social, intelectual y afectivo. La gran paradoja del juego es que, a la vez que crece el consenso internacional sobre su importancia como actividad humana, se está produciendo una pérdida progresiva de espacios y tiempos libres para el juego en la vida de los niños y niñas de las sociedades modernas. Por eso, propuestas como el círculo dorado o la pirámide del juego son necesarias para impulsar la jugabilidad en los espacios urbanos y desarrollar una dieta lúdica equilibrada que contribuya al desarrollo de habilidades para el cambio social.

Protagonismo de los espacios urbanos


La humanidad se está concentrando a marchas forzadas en los núcleos urbanos, donde ya reside más de la mitad de la población mundial, haciendo de las ciudades uno de los actores más comprometidos con la nueva gobernanza del planeta y las grandes agendas de desarrollo. Por eso, además de Amigas de la Infancia, las ciudades del futuro deben ser sostenibles, educadoras, vivas y jugables. También deben ser acogedoras y aprovechar así el gran potencial de los migrantes para lograr economías y sociedades más sostenibles.

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