Benoit BOURGEOIS © European Union 2018 – Source : EP
El aniversario de las dos grandes herramientas internacionales que velan por los derechos de la infancia moviliza cada 20 de noviembre a niños y niñas de todo el mundo. Este año, el epicentro de las reivindicaciones infantiles en el Día Mundial del Niño se ha situado en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, donde un grupo de 40 chicos y chicas de diferentes países, entre ellos España, ha presentado las bases de la Europa que quieren los cerca de 100 millones de niños y adolescentes que viven en el continente.
A esa Europa que aspiran a construir los más de 13.600 jóvenes de 23 países que han participado en la encuesta “La Europa que quieren los niños” —impulsada por UNICEF y Eurochild y presentada este 20 de noviembre—, le preocupa especialmente acabar con la violencia y revertir el cambio climático. También defiende que haya educación y atención sanitaria universales para todos lo niños y niñas, incluidos los migrantes.
La Europa que quieren los niños
Así lo han reivindicado los niños, niñas y adolescentes participantes en un encuentro impulsado por las organizaciones de infancia para debatir los resultados de la encuesta con europarlamentarios, representantes institucionales de alto nivel y responsables de la toma de decisiones en organismos comunitarios. Los datos hechos públicos en esta jornada revelan, entre otras cosas, que dos de cada tres encuestados tienen una visión positiva hacia la migración y abogan por la igualdad de trato y oportunidades para quienes llegan a Europa en busca de un futuro mejor, independientemente de su origen, religión, cultura o idioma. También, que en países como España, Italia o Irlanda a los niños les preocupa no encontrar trabajo cuando sean mayores, o que casi un 75% de los participantes reconoce que en las escuelas no se les prepara bien para afrontar las sucesivas etapas de su desarrollo.
Además de para analizar los resultados de la encuesta, que permanece abierta en la red (traducida a 39 idiomas), la jornada ha servido para empezar a trazar una hoja de ruta hacia el futuro que se vislumbra en las más de 38.000 respuestas que han emitido los encuestados. En esa Unión Europea que imaginan los niños, la participación infantil ha de jugar un papel fundamental para llevar hasta los representantes políticos la voz de quienes no todavía no pueden hacerlo a través de las urnas. Por eso, uno de los temas que han planteado los chicos y chicas presentes en Bruselas es la necesidad de crear una cita fija anual para el debate entre líderes políticos y jóvenes.
Participación de los consejos de infancia
Desde España, representantes de los consejos de Calatayud y Nava han viajado hasta el corazón de la Unión Europea para compartir algunos de los temas a los niños y adolescentes de nuestro país, como erradicar los plásticos o que se garantice la salud de todos los niños y niñas de la UE y que se les proporciones una educación válida y práctica para la vida.
“Estamos muy agradecidos por haber sido invitados al Parlamento y tener la oportunidad de dar nuestra opinión sobre temas que nos interesan a todos”, explica Ana mediante un mensaje de voz antes de regresar a su Nava natal, donde lleva desde los 12 años (ahora tiene 17) participando en el consejo local. “Estos días he estado trabajando en un grupo donde propusimos hacer una reunión anual con eurodiputados, para así poder seguir dando nuestra opinión porque, aunque somos jóvenes, nuestra voz importa”, señala.
Con Ana también ha viajado Ayoub, de 14 años, miembro muy activo del Consejo de Infancia y Adolescencia de Calatayud que se lleva de vuelta a casa “muchas experiencias buenas“ tras haber trabajado en equipo durante tres días con los demás integrantes de la comitiva organizada por UNICEF y Eurochild. “Da igual donde vivas que te van a escuchar aquí, en el Parlamento, como en tu ciudad, así que lo que hace falta es unión entre toda la juventud para dar voz a todo el mundo”, afirma Ayoub.
