- Así fue el VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia, que reunió en Toledo a 400 expertos y expertas para explorar soluciones locales de protección y participación infantil
- La participación de los niños, niñas y adolescentes ha sido clave en todas las fases del proyecto
- “Prevenir significa reducir institucionalización. Llegamos antes que el daño, es decir impulsamos que se haga realidad un derecho de la infancia, cumplimos con la Ley y puede llegar a ahorrar presupuestos públicos”
- Accede a la guía de implementación del modelo y sus versiones digital navegable o amigable con la infancia
Con un minuto de silencio por las víctimas de la DANA: así arrancó el VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia, que se celebró los días 30 y 31 de octubre en Toledo. Unidos desde UNICEF al dolor de las víctimas de la tragedia, arrancamos la sexta edición de nuestro congreso bianual que este año, con el lema Lleguemos antes que el daño, reunió a más de 400 expertos y figuras políticas para explorar experiencias y buenas prácticas en torno a la prevención de la violencia.
El encuentro fue el escenario para la presentación de nuestra guía para gobiernos locales, un modelo desarrollado tras tres años de investigación aplicada e innovación social en el marco del proyecto piloto de prevención desde lo local, que hemos impulsado junto a 10 municipios con un objetivo: abordar la violencia antes de que ocurra.
Una mirada a la violencia contra la infancia
A pesar de los progresos, millones de niños y niñas sufren violencia en el mundo, recuerda Kendra J. Gregson, asesora de protección de UNICEF América Latina y Caribe: “Sucede en el hogar, escuelas, internet, campos de juego y lugares de trabajo. El impacto de la violencia sea del tipo que sea es profundo y puede durar toda la vida, trasmitiéndose incluso de generación en generación”.
El presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra, advierte sobre los efectos negativos de los desafíos recientes, como la pandemia, los conflictos y la crisis climática, que han revertido algunos avances en derechos infantiles. “En las últimas décadas logramos avances, pero el estacancamiento y retroceso nos interpela a toda la humanidad y nos obliga a tomar impulso”. Especifica que son necesarias las políticas de alcance en todos los planos, también local, y convertir en protagonista a la infancia.
En España, entre el 83 y 91% de los niños, niñas y adolescentes han experimentado violencia. A menudo, a manos de personas de su confianza y entorno. Mª Ángeles Espinosa, directora de IUNDIA, pone la violencia contra la infancia en cifras y recuerda que solo el 10% de los casos se denuncian. “Está fallando la protección de los niños y niñas. Hay que actuar desde la prevención, creando entornos seguros y protectores”, dice, y recuerda que es una responsabilidad compartida.
El modelo de UNICEF España plantea crear entornos seguros y protectores en cada municipio mediante políticas y acciones específicas. Son imprescindibles para garantizar la prevención porque generan un clima de buen trato y establecen mecanismos de detección precoz.
Una responsabilidad compartida
Para conocer el marco legal, contamos con Clara Martínez García, profesora agregada de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Comillas (ICADE): “Antes de la LOPIVI [Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia], nuestro modelo era sancionador y ponía el foco en el agresor. Era ineficiente”. La LOPIVI, sin embargo, tiene un enfoque preventivo y reconoce que la protección infantil es una responsabilidad compartida por todas las administraciones y por la sociedad, fomentando políticas activas de prevención a nivel local, explica.
Liliana Marcos Barba, asesora del Gabinete de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, presenta la estrategia estatal de desinstitucionalización, dirigida entre otros colectivos a los chicos y chicas del sistema de protección, centrada en su interés superior. Añade que es necesaria una cultura del acogimiento y fortalecer servicios sociales de base.
Hacia un modelo de acogimiento residencial con enfoque de infancia
Sin embargo, son las entidades locales, como administración más cercana a la población infantil y adolescente, quienes juegan el papel fundamental a la hora de prevenir y detectar situaciones de violencia. Luis Martínez-Sicluna, Secretario General de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), recalca que los gobiernos locales deben estar en primera línea en la lucha contra la violencia infantil, integrando la participación de la infancia en la agenda política.
Además, Ángel Parreño, socio fundador de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, destaca la importancia de ver la violencia desde una perspectiva multidimensional y con un enfoque comunitario.
Participación de la infancia
La participación de los propios niños, niñas y adolescentes ha sido clave en todas las fases del el proyecto. Silvia Casanovas Abanco, responsable de Políticas Locales de Infancia de UNICEF España, muestra los hallazgos del diagnóstico del modelo de protección; entre ellas, ciertas percepciones que tienen los niños y niñas y las familias, como la alta tolerancia al castigo físico, o la asociación de la violencia contra la infancia con el bullying y no con otras formas ejercidas por adultos.
Iría, Miriam, Pablo y Amnah, de los consejos de participación infantil de Alovera y Puertollano, comparten sus percepciones sobre violencia o qué es un espacio inseguro. “La visión de la violencia que tenemos es diferente a la de los adultos”, confirma Pablo, de 12 años. “Nuestros entornos son diferentes, no convivimos con las mismas personas. Tenemos una visión diferente”.
Amnah pone un ejemplo: violencia “puede ser una publicación racista en redes, un meme o un comentario que ridiculice a minorías étnicas o religiosas. Yo tengo derecho a ver las redes sin sentirme atacada. Muchas veces ese contenido lo generan los adultos”.
María Purificación Tortuero, alcaldesa de Alovera, y Coral Rodríguez Duque, concejala de Puertollano, cuentan cómo han trabajado en sus municipios con los grupos motores de profesionales y de infancia. Los chicos y chicas, finalmente, recomiendan iniciativas de prevención como charlas en los centros educativos impartidas por ellos y ellas, para crear conciencia desde una perspectiva realista sobre sus vivencias.
Un modelo adaptable y sostenible
El modelo de UNICEF España nace gracias a la colaboración de equipos técnicos y multidisciplinares de 10 municipios que participaron en un proyecto piloto. A través de estrategias y acciones concretas, cada municipio podrá adaptar y aplicar un plan de prevención según su propia realidad, promoviendo así una cultura de buen trato y protección a la infancia.
Paola Bernal, especialista en políticas de infancia de UNICEF España, y José Antonio Rubio, coordinador técnico del proyecto de prevención de la violencia de UNICEF España, presentan esta propuesta y comparten un resumen de la guía. Esta contiene los nueve pasos para implementar el modelo, que se representan en un círculo de mejora continua, que parte de un análisis de las condiciones previas con las que cuenta el municipio para abordar el diagnóstico, planificación, seguimiento, evaluación y planificación de una estrategia de prevención de la violencia contra la infancia a nivel local.
Las tres estrategias propuestas a los municipios, tanto de prevención primaria como secundaria, tienen aterrizajes prácticos: sensibilizar, involucrar a la comunidad infantil y asegurar un entorno comunitario seguro y protector.
La guía incluye una estimación del coste de la implementación para municipios dependiendo de su tamaño, además del beneficio, también económico. De acuerdo a este análisis, a partir del año 11 de implementación, en todos los escenarios analizados se empieza a identificar un ahorro de recursos públicos.
“Prevenir significa reducir institucionalización. No solo hablamos de derechos de infancia y marco legal, sino que en algunos casos podemos estar reduciendo los recursos públicos destinados a la protección. Llegamos antes que el daño, que es fundamental para evitar consecuencias a todos los niveles en la vida de niñas, niños y adolescentes, cumplimos con la Ley y se ahorra presupuesto”, dice Bernal.
Patricia Pérez, técnica de evaluación y evidencias de UNICEF España, y Luis Miguel Morales, consultor en Políticas Públicas de Red2Red, exponen los resultados de una evaluación que mostró los beneficios a medio y largo plazo, en los municipios participantes en el proyecto piloto. Morales destaca que el modelo ya está generando cambios positivos en los municipios “tanto en los y las profesionales implicados en el proyecto como, a escala general, cambios transversales: generando lazos de comunicación entre diferentes áreas que antes no estaban tan conectadas, coordinación y ruptura de estereotipos, como el miedo a notificar”.
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Además, Morales presentó el análisis de coste-beneficio en municipios de diferente tamaño, donde “veíamos que si reducimos los casos de desprotección moderados y graves reducimos la oportunidad de que esos casos se institucionalicen y cronifiquen y acaben convirtiéndose en situaciones de acogimiento familiar o residencial”. Esto lleva, de manera especialmente directa en los municipios medianos y grandes, a reducciones de costes a nivel de las Comunidades Autónomas. En los pequeños, de menos de 20.000 habitantes, con cambios en algunas variables, como por ejemplo, la suma de esfuerzos a nivel de las diputaciones. En ambos casos, el resultado es positivo.
Seguidamente, para conocer herramientas para el trabajo de prevención de la violencia, Javier de Frutos González, subdirector de Familia, Educación, Cultura y Deporte del Área de Políticas Sociales de la FEMP, habla de la colaboración entre la fundación y el Ministerio Agenda 2030 para hacer que la parentalidad positiva se integre en las políticas locales de apoyo a las familias, y Blanca De Cominges Sureda presenta el programa ‘Somos voz’ y la herramienta Hemerri, de detección y clasificación de posible riesgo de maltrato a niños y niñas de centros, creada por y para profesionales.
La experiencia práctica del modelo
En una nueva mesa redonda, conocemos las experiencias y buenas prácticas de los municipios en torno al proyecto de prevención. Entre ellas, el programa de Prevención con Adolescentes PISA de Fuenlabrada, o las iniciativas de Alzira, Paracuellos del Jarama y Azuqueca de Henares a la hora de crear una red de profesionales, un lenguaje común, grupos motores y mesas de trabajo, así como para garantizar la participación de niños y niñas.
“La infancia y adolescencia tienen que ser agentes activos de prevención, ellos deben analizar esos entornos, tienen la verdadera visión de los riesgos”, dice Raquel García Iñiguez, coordinadora de Proyectos de Educación e Infancia del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares.
Sobre los retos para implementar el modelo, Charo Sánchez, educadora Social de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alcoi, subraya la necesidad de cambiar el enfoque de protección a prevención y de la corresponsabilidad: “Requiere que toda la comunidad se ponga manos a la obra, requiere la creación de una red”.
Luisa Ortega, jefa de Negociado de Familia e Infancia del Ayuntamiento de Castelló de la Plana, resalta la importancia de una pedagogía común entre profesionales: informarles de la ley, los protocolos y hacer grupos de trabajo conjuntos, algo que en su municipio “permitió mirarnos, conocernos y generar un punto de vista común”.
La sostenibilidad del modelo en el tiempo requiere compromiso político, asevera Luz Jaime Prieto, coordinadora de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo; algo que en su ciudad lograron “a niveles político y técnico, con los profesionales que han apostado por esta realidad”. Coincide Maribel Sobrino Prados, psicóloga de Familia en los Servicios Sociales de Daganzo de Arriba: “No podemos hacerlo sin que los responsables políticos nos respalden, en algún punto se cae”.
Cierra el VI Congreso de Ciudades Amigas José María Vera, Director Ejecutivo de UNICEF España, recordando que el propósito de la prevención “debe contar con el compromiso técnico, pero también con voluntad política. Debe haber recursos, tanto personas como formación”.
“La prevención de la violencia tiene que partir de lo local, la responsabilidad autonómica y la sociedad”, dice Guadalupe Martín González, Viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales de Gobierno de Castilla la Mancha, que también incide en la responsabilidad de las Comunidades Autónomas.
Finalmente, los representantes municipales llevan a cabo la firma simbólica de una declaración de compromiso para sellar el compromiso de avanzar en la protección infantil, estableciendo recursos para fomentar entornos seguros y prevenir la violencia en todos sus niveles.
Listado de municipios que han firmado la declaración
- Alcoi (C. Valenciana)
- Daganzo de Arriba (C. Madrid)
- Polanco (Cantabria)
- Sabadell (Cataluña)
- Ugena (Castilla-La Mancha)
- Jaca (Aragón)
- Fuentes
- Guadalajara
- Vícar (Andalucía)
- Bullas (Murcia)
- Lebrija (Andalucía)
- Ciudad Real
- A Laracha (Galicia)
- Viso de Alcor (Andalucía)
- La Almunia de Doña Godina (Aragón)
- Alovera (Castilla-La Mancha)
- Azuqueca de Henares (Castilla-La Mancha)
- Parla (Madrid)
- Fuenlabrada (Madrid)
- Utebo (Aragón)
- Paracuellos del Jarama (C. Madrid)
- Illescas (Castilla-La Mancha)
- Arnedo (La Rioja)
- Calatayud (Aragón)
- Santa Coloma de Gramanet (Cataluña)
- Cabanillas de la Sierra (C. Madrid)
- Granollers (Cataluña)
- Llerena (Extremadura)
- Coslada (C. Madrid)
- San Javier (Murcia)
- Sant Just Desvern (Cataluña)
- Lozoya (C. Madrid)
- Rivas Vaciamadrid (C. Madrid)
- Lorquí (Murcia)