- 237 estudiantes de 12 a 16 años diseñan a través de un videojuego cómo les gustaría que fuera el Parque de Madrid Nuevo Norte
- Las tecnologías fáciles de usar permiten que los procesos de planificación y diseño urbano sean más participativos e incluyan a la infancia y adolescencia
El diseño y la gestión de los espacios públicos son cada vez más participativos, según Antonio Gutierres, Secretario General de Naciones Unidas, como una de sus conclusiones en los avances de la Nueva Agenda Urbana. Señala además que se han hecho progresos en la recuperación del espacio público, en el uso verde de ese espacio y en el uso inclusivo.
Para Carmen Sánchez Miranda, de la oficina ONU-Hábitat España, un buen ejemplo de este avance es la iniciativa Imagina el Gran Parque de Madrid Nuevo Norte.
Se trata de un proyecto de participación digital con jóvenes del distrito Castellana Norte en Madrid, junto con el Ayuntamiento de Madrid y ONU-Hábitat. En él, más de 200 chicos y chicas de varios institutos han diseñado sus parques ideales… a través de una tecnología que les es muy familiar: el videojuego Minecraft.
Una herramienta innovadora
Para hacer que los procesos de planificación y diseño urbano sean más participativos, las personas sin habilidades de diseño o arquitectura necesitan herramientas fáciles de usar para describir de manera efectiva sus ideas y deseos a los profesionales. Es la idea que vertebra Block by Block, la metodología que ONU-Hábitat ha integrado en su programa de Espacio Público Global.
La falta de esas herramientas dificulta ese diálogo con los profesionales, y a la larga supone que las comunidades marginadas, con menos recursos y niveles de educación más bajos, personas que viven en asentamientos informales, discapacitados, etc. tengan más dificultad de ver reflejadas sus necesidades en el diseño urbano.
Por tanto, las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TRIC) pueden convertirse en aliadas para fomentar esta participación, eficiencia y rendición de cuentas en las políticas públicas urbanas, siempre que sean accesibles, inclusivas y asequibles. Y cobran un gran protagonismo a la hora de incluir a la infancia y adolescencia en el diseño de sus ciudades y barrios.
El co-diseño con la infancia y adolescencia no solo les permite a los más jóvenes cumplir con su derecho a la participación. Es, además, beneficioso para la administración pública: permite recibir de primera mano una información muy valiosa de mejora de los espacios públicos.
“Necesitamos la participación de todos, incluidos vosotros, para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, ha dicho Sánchez Miranda a la audiencia infantil y juvenil, durante la presentación de las conclusiones del proyecto, el pasado 1 de junio.
Gema del Pozo, directora de Compromiso Social del Distrito Castellana Norte, cuenta en el evento que esta metodología permite que los chicos y chicas pudieran sentirse cómodos y aportar lo que piensan sobre lo que debe ser la ciudad del futuro.
“Llevamos tiempo trabajando con jóvenes e infancia para llevar vuestras necesidades y vuestra visión al proyecto Madrid Nuevo Norte”, dice del Pozo. “Esta parte la hemos trabajado sobre todo en la fase de planeamiento (en la que se idea cómo va a ser un proyecto urbano), con institutos y colegios que están alrededor”.
En la iniciativa, 237 estudiantes de 12 a 16 años de 10 centros educativos de Madrid han participado en el diseño del parque. Para ello han trabajado conjuntamente durante un año en grupo, reflexionado sobre el entorno en el que viven y las necesidades del lugar que habitan y, finalmente, han rediseñado el espacio utilizando el videojuego.
“Nos apuntamos al proyecto por nuestros amigos. Nos parecía divertido y anteriormente ya jugábamos en servidores todos juntos”, explica Arancha, del IES San Juan Bautista de Ciudad Lineal.
Nos presenta su parque imaginado, que cuenta con espacios para niños y mascotas, bancos donde poder descansar y charlar, paneles que recogen energía solar durante el día, zonas de sombra y de agua y fuentes para beber y refrescarse.
Son algunos elementos que han resultado comunes a la mayoría de los proyectos. Del Pozo recopila algunas conclusiones después de ver todas las propuestas, y destaca que muchas ideas son unánimes:
- “Todos y cada uno de los institutos incluyen zonas verdes en gran parte, incluyen la sostenibilidad”.
- “Nos ha llamado la atención que todos incluís energías renovables, bien a través de placas solares u otras formas”.
- “Otra cosa en la que coincidís: que sea un parque seguro. Para ello os habéis inventado diferentes fórmulas para que el parque tenga vida las 24 horas del día, eso a vosotros os genera seguridad. Es muy importante que los espacios públicos tengan mezclas de usos para que puedan ser espacios seguros y vividos siempre”.
- “También habéis construido un parque accesible. Habéis pensado en otros grupos de personas, no solamente en vuestro grupo de edad”.
El reto de imaginar un parque para todos y todas
Una planificación urbana inclusiva, de acuerdo con la Nueva Agenda Urbana, debe tener en cuenta que las ciudades sean accesibles para todas las personas y permitir que todas tengan acceso a educación salud, recreación, cultura, a servicios próximos y asequibles.
En esta línea, un parque inclusivo debe tener en cuenta a toda la infancia, y un reto muy común es incluir a la infancia con discapacidad. El ejemplo del parque inclusivo de la ciudad de Elmina (Malasia), diseñado con los niños y niñas, permite conocer de un vistazo qué aspecto tiene un parque así. Este proyecto no solo permitió que los niños y niñas con discapacidad pudieran jugar (algunos, por primera vez), sino también que el resto de sus compañeros desarrollara aptitudes de solidaridad y empatía.
¿Cómo imaginas un parque inclusivo para niños y niñas con discapacidades?
“Los niños y niñas, cuando piensan en el diseño de espacios públicos, además de en usos y equipamientos para sus juegos, piensan en las necesidades de las personas con las que comparten sus vidas: sus amigos, hermanos más pequeños, padres, abuelos…”, observan los participantes del proyecto del JolasPlaza, el parque diseñado con la infancia en Portugalete (Vizcaya) en 2016.
También para diseñar el Parque de Madrid Nuevo Norte han tenido en cuenta los chicos y chicas las necesidades de todas las personas, incluido los niños más pequeños, las mujeres, las personas mayores y las personas con discapacidad.
“Nuestro mayor reto fue la visión inclusiva, ya que teníamos que fijarnos en personas con movilidad reducida, niños, adultos… para construir un parque que pueda disfrutar todo el mundo”, dice Xavier, compañero de Arancha en el IES San Juan Bautista.
“Es importante que todas las personas puedan usar la ciudad”, coincide del Pozo. “Vamos por buen camino, vosotros sois los que vais a usar ese parque, tenéis clarísimo que los espacios públicos de la ciudad deben estar pensados para todas las personas que lo vayan a usar y tienen que ser accesibles e inclusivos”.
Los chicos del IES Alameda de Osuna Barajas muestran también su parque virtual: incluye un polideportivo, piscinas, pistas de pádel, cine y una zona de parkour. También zonas para niños, pistas de atletismo y zonas verdes con caminos, bancos, farolas, papeleras y naturaleza.
Andrés, uno de los alumnos, apunta que durante el proceso no solo han jugado al videojuego: “También hemos aprendido a cooperar, a trabajar en equipo y a ayudarnos entre nosotros”.