Foto de Guillaume de Germain en Unsplash
- Hoy confluyen y se entrelazan crisis ambientales, económicas y geopolíticas, algo que afectará especialmente a los niños y niñas
- “Todos los problemas que enfrentamos hoy tienen a la juventud en su centro, por eso es importante incluir a los jóvenes al hacer políticas y soluciones”, dice Deona Julary, de 16 años
- Es necesario ampliar significativamente los sistemas de protección social y mantenerlos, no solo cuando hay una crisis
Hoy el mundo se enfrenta a una serie de impactos múltiples y casi simultáneos: un fenómeno que muchos llaman policrisis y que, en el futuro, tendrá un enorme impacto en los niños y niñas de todo el mundo.
El término policrisis define un escenario en el que confluyen y se entrelazan crisis ambientales, económicas y geopolíticas. En el informe Prospects for children in the polycrisis, de UNICEF Innocenti, “hablamos de policrisis como un sistema de crisis y problemas interrelacionados”, explica en un webinar Melvin Breton, Especialista en Políticas de UNICEF Innocenti.
El mejor ejemplo de este fenómeno, según el especialista, es la crisis alimentaria y energética: la crisis del cambio climático está afectando el suministro de alimentos; luego está la crisis política, la guerra en Ucrania, que a su vez está afectando al suministro: “Son cosas que se amontonan una sobre otra”, dice.
No todos los niños y niñas cuentan con un entorno saludable (tampoco en los países más ricos)
¿Cómo afecta la policrisis a la infancia? “Todo esto está afectando a los niños y las familias que están viendo aumentos de precios, las familias gastan una mayor parte de su presupuesto en alimentos y energía”, explica Breton. “Obviamente, está impactando en estas familias. Además, las respuestas a esas crisis no están contribuyendo a mejorar las cosas”.
En cuanto a la pobreza infantil, cree que lamentablemente no estamos en camino de reducirla: no solo no ha disminuido el número de niños que vive en el mundo por debajo del umbral de pobreza sino que “estamos cuatro años atrás”, advierte.
8 tendencias
El informe de UNICEF Innocenti mira al futuro y analiza la policrisis actual junto con ocho tendencias que tendrán un impacto en los derechos y el bienestar de los niños en el próximo año:
1. Salud
Aún notaremos las consecuencias negativas de la pandemia, pero las reformas de la arquitectura de la salud y los avances médicos ofrecen esperanza para los niños y niñas.
2. Economía
Los esfuerzos para controlar la inflación tendrán efectos negativos no deseados en la pobreza y el bienestar de la infancia, lo que requerirá medidas políticas que protejan las inversiones para las familias y los niños vulnerables.
3. Alimentación
Múltiples factores contribuirán a la continua inseguridad alimentaria y nutricional, con crecientes llamados a una mayor adaptación climática y una reforma de los sistemas alimentarios para prevenir la pobreza alimentaria en la infancia.
4. Crisis energética
El empeoramiento de la crisis energética puede causar un daño inmediato a los niños y niñas, pero el enfoque en la sostenibilidad energética brinda esperanza para un futuro más verde.
5. Inversión
Las necesidades insatisfechas y la inversión insuficiente en la infancia justifican reformas de los flujos financieros hacia los países en desarrollo, mientras que la atención renovada en el financiamiento climático y el alivio de la deuda es prometedora.
6. Movimientos sociales
Se espera que continúen las amenazas a los derechos democráticos, como la libertad de expresión, pero es probable que los movimientos sociales, incluidos los dirigidos por jóvenes y mujeres, retrocedan.
7. Política
El creciente faccionalismo pondrá más énfasis en el multilateralismo, pero los esfuerzos para abordar las preocupaciones de los niños, niñas y jóvenes pueden ofrecer oportunidades para encontrar puntos en común.
8. Internet
Internet continuará fragmentándose y se volverá menos global, lo que generará más disparidades para los niños, lo que provocará un mayor impulso por la apertura, la equidad y la inclusión.
La juventud: parte de la solución
Bo Viktor Nylund, Director de UNICEF Innocenti, propone mirar el impacto global de estos desafíos de la policrisis pero, también, su impacto a niveles más locales. Y destaca la importancia de que los más jóvenes participen de la respuesta a estos problemas.
“El informe aborda temas como el continuo impacto de la pandemia, inseguridad alimentaria, crisis de energía… Todos estos factores tienen consecuencias profundas en la infancia. Pero también hay una esperanza, estamos viendo una creciente participación de los jóvenes que son agentes importantes en este mundo que vivimos”, dice.
“Debemos involucrar a los jóvenes, no solo compartiendo la información con ellos sino teniendo una conversación sobre cómo pueden participar y tomar medidas ellos mismos”
“Hemos logrado que los jóvenes aporten y se involucren en la agencia del cambio realmente alejándose del simbolismo. Los jóvenes están formando parte de estos procesos”, añade. E insta a “involucrar a los jóvenes, no solo compartiendo la información con ellos, sino realmente teniendo una conversación sobre los hallazgos y de qué forma pueden participar y tomar medidas ellos mismos”.
Nuevas generaciones, nuevas propuestas
Deona Julary, de 16 años y participante del programa UNICEF Youth Foresight Fellow, tiene esperanza: “Me doy cuenta de que mi generación es más proactiva en la solución, hay más activismo”.
Cree que en cada crisis que enfrentamos como sociedad hay una oportunidad: crisis como el COVID, el cambio climático o las desigualdades han permitido ver las cosas de otra manera. “Con el COVID vimos una gran brecha socioeconómica y social, por lo que con cada crisis puede haber un fuerte cambio de comportamiento y mentalidad”.
“Me doy cuenta de que mi generación es más proactiva en la solución, hay más activismo”
“Todos estos problemas que enfrentamos hoy tienen a la juventud en el centro, especialmente el cambio climático y la pobreza”, dice. “Por eso, en términos de hacer políticas para abordar estos problemas, es importante incluir a los jóvenes al hacer estas políticas y formar soluciones. También en las soluciones basadas en la comunidad es importante amplificar las voces de los jóvenes”. Y destaca el trabajo de UNICEF a la hora de incorporar a jóvenes mediante programas de becas como en el que ella participa.
Jacob Ellis también es miembro del programa UNICEF Youth Foresight Fellow y coincide en que su generación está activa: “Creo que hay apetito, el activismo juvenil está creciendo a nivel mundial. Tienes que conocer gente joven con ese tipo de energía para empoderarlos y darles el espacio”.
Ellis pone algunos ejemplos prácticos de participación infantil y adolescente que él ve en Gales, su región: “Tenemos un Parlamento de la Juventud y la oportunidad de tener representación intergeneracional en el hecho de que tenemos un Comisionado de la Generación Futura. Eso es independiente del Comisionado de Infancia”, dice.
“Las viejas políticas no van a resolver los problemas que tenemos. Si lo hicieran, no estaríamos enfrentándonos a estos problemas”
Como su compañera, destaca la importancia de que los jóvenes se involucren en las políticas y las soluciones: “Las viejas políticas no van a resolver los problemas que tenemos. Si lo hicieran, no estaríamos enfrentándonos ya a esos problemas. Así que necesitamos nuevas ideas, nuevas perspectivas frescas, creativas, que podría decirse que marcan la pauta con las nuevas generaciones”.
Toda crisis representa una oportunidad: el informe señala que durante la pandemia muchos países encontraron formas de ampliar significativamente los sistemas de protección social. Algunos países mantuvieron esa tendencia a posteriori, otros no. Y concluye que si queremos retomar el camino para reducir la pobreza infantil como comunidad internacional y gobiernos nacionales, tenemos que ampliar significativamente los sistemas de protección social y mantenerlos, no solo cuando hay una crisis.
