‘Right Runner’, un videojuego para empoderar a la infancia

18/02/2020 | Buenas prácticas, Derecho al juego, Derechos de la Infancia, Educación, Entrevista, Previas

Imagen de ‘Right Runner’

  • Conoce el videojuego ‘Right Runner’, una aplicación con la que conocer los derechos de la infancia y en cuyo desarrollo han participado niños y niñas con sus propuestas
  • “Al enseñar a los niños, niñas y adolescentes sobre sus derechos de una manera divertida e interactiva sienten la inspiración para convertirse en agentes de cambio”

 

La Convención de Derechos del Niño ha logrado grandes avances en las últimas tres décadas; sin embargo, muchos niños, niñas y adolescentes del mundo aún no se han visto beneficiados, especialmente cuando no son conscientes de sus propios derechos. ¿Cómo conseguir que los conozcan de una forma amena?

Eso fue lo que se plantearon en la Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, quienes, en colaboración con la compañía Nexus Studios, decidieron conmemorar el aniversario de dicha Convención con el lanzamiento de Right Runner. Se trata de un videojuego lanzado en noviembre de 2019 que ha contado en su desarrollo con la participación de niños, niñas y adolescentes y donde los derechos de la infancia son la meta a alcanzar.

“La mejor manera de que los niños y los jóvenes puedan aprender sobre sus derechos es jugando”, dijo en un comunicado Bernt Aasen, Director Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. “Esta nueva aplicación móvil proporciona a los niños y jóvenes una herramienta divertida, innovadora e interactiva para que puedan convertirse en agentes de cambio en los problemas que les afectan”.

 

 

“Muchos niños, niñas y jóvenes ni siquiera saben que tienen derechos”, explica Manuel Moreno González, Especialista Regional de Comunicación UNICEF América Latina y el Caribe y responsable de impulsar el proyecto y liderarlo desde su concepción. Recuerda que en el mundo a dos de cada cinco niños y niñas se les niega al menos uno de sus derechos, en torno a 72 millones de niños y niñas de 0 a 14 años viven en la pobreza, y más de 12 millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela. En España, la pobreza infantil sigue siendo un grave problema, como ha señalado el relator de la ONU Philip Alston en su reciente visita al país.

“El juego surge con el objetivo de impulsar una mayor comprensión de los derechos del niño: informar y empoderar”, añade Moreno González. “Nuestra convicción es que al enseñar a los niños, niñas y adolescentes sobre sus derechos de una manera divertida e interactiva sentirán la inspiración para convertirse en agentes de cambio para defender y reclamar sus derechos, estén donde estén”.

 

Un juego inspirado en los obstáculos a los que se enfrenta la infancia

 

Right Runner, en formato de corredor sin fin, lleva al jugador a un viaje por diferentes escenarios plagados de obstáculos: atravesando un casco antiguo, recorriendo el camino a la escuela, corriendo a un lugar seguro durante una inundación extrema, saltando y deslizándose en una ciudad peligrosa, todo ello antes de subir a la cima de una montaña para alcanzar el nivel final. Cuenta con cinco niveles que reflejan cinco derechos distintos recogidos en la Convención: derecho a jugar, a aprender, a un ambiente seguro, a una vida libre de violencia y, por último, el derecho a ser escuchado o escuchada.

En cada uno de estos niveles el jugador debe superar obstáculos e interactuar con otros personajes en el camino. “A través de la aplicación se resaltan en cada nivel un derecho y las barreras que los niños y niñas enfrentan en su día a día”, dice Moreno González. Si el jugador no completa una tarea, no empieza de nuevo sino que comenzará justo donde ha fallado. Al final de la pantalla, los puntos recibidos dependen de múltiples factores, incluidos los derechos reclamados o los amigos encontrados durante el camino.

“Este juego es un intento para que los jóvenes aprendan sus derechos de una manera natural para ellos, de una manera divertida que no parezca tarea para una persona joven”, explica Nicholas Ledner, que ha participado en el proceso desde el principio. Ledner opina que incorporar un entorno divertido con un enfoque sutil en los derechos de la infancia da a los niños y niñas las herramientas del conocimiento a través del juego. “Los videojuegos pueden ayudar a un niño o niña a conocer sus derechos, en mi opinión, porque cuando juega un juego o una aplicación móvil su cerebro y su mente están casi completamente enredados en el desafío que se avecina. Estás dedicando tus sentidos a atacar cualquier nivel que esté por delante”, opina.

La importancia de la iniciativa radica para él en que los niños y niñas no conocen el contenido de la Convención. Y cuando eso sucede, ese niño o niña “es propenso a posibles formas de manipulación o pasividad de otros que podrían no tener en mente sus mejores intenciones”, declara. Sin embargo, “si un niño conoce plenamente sus derechos, es más probable que tome decisiones que lo beneficien a él y a quienes lo rodean (otros niños, niñas o jóvenes). Potencialmente, pueden convertirse en defensores de sus derechos a una edad más temprana y, por lo tanto, abogar de manera más profunda y plena por los derechos que se merecen”.

 

Propuestas desde la infancia

 

La parte más interesante de la creación del videojuego ha sido la participación de la infancia: desde el comienzo los desarrolladores trabajaron en estrecha colaboración con jóvenes de la región y de otras partes del mundo a través de la alianza de UNICEF con la red de Escuelas Nord Anglia. “Con los jóvenes trabajamos el estilo y el aspecto de los personajes, cómo deberían verse los fondos, moldeando el tono y el ambiente de la música y proporcionando información para el nombre del juego”, explica Moreno González.

Para ello, los jóvenes de las escuelas probaron pruebas beta del juego y ofrecieron comentarios y propuestas sobre cómo mejorarlo y hacerlo más efectivo y entretenido, que para Moreno González resultaron muy valiosos. “Todo ello lo mejoramos y se ve en la versión que se lanzó”, asegura.

Entre las propuestas de estos chicos y chicas que probaron la versión beta está la de que el juego debía ser “más rápido y con más desafíos”, lo que llevó a los desarrolladores a darle más velocidad y a añadir obstáculos, o la petición de “un objetivo más claro para que sea más interesante y finalmente aclarar el mensaje sobre los derechos del niño”, cosa que hicieron.

Otras reflexiones de los niños y niñas tras probar la versión beta fueron que “el juego no tienen suficientes mensajes relacionados con los derechos de los niños”; que se debería agregar “expresión en los personajes” o que debería haber “más amigos en el juego”, cosa que también hicieron: incluyeron más personajes representado la diversidad de cada región.

 

Algunos de los peligros a los que se enfrentan niños y niñas, representados en el videojuego Right Runner

 

En cuanto a la valoración y descargas, “en poco más de dos meses desde su lanzamiento, la App ha sido ya descargada más de 60.000 veces y tiene 4,4 estrellas de promedio en las valoraciones de los jugadores, tanto en la tienda de Apple como en la de Google”, dice Moreno González, que añade que debido al éxito de las descargas en tan corto plazo, Apple ha notificado su interés de resaltar el juego en el mes de marzo de 2020 en el apartado ‘juego del día’ en su tienda de Aplicaciones.

Para Nicholas Ledner, juegos como este o Meena, lanzado en Bangladesh, muestran “el poder de alcance y compromiso para una aplicación dirigida a jóvenes y niños”.

Por último, Moreno González añade que “si bien nos hemos centrado en cinco derechos fundamentales en el juego, nos gustaría continuar ampliando el mundo Right Runner que hemos creado, con nuevos niveles y derechos”.

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