Foto de Janko Ferlič en Unsplash

 

  • Ahondamos en nuestra Guía de buena gobernanza con Jesús Migallón: qué es la gobernanza participativa, con qué desafíos nos encontramos y cómo podemos favorecer la acción coordinada en torno a las políticas locales de infancia
  • Otras sesiones formativas útiles

 

La forma en que se toman y aplican las decisiones locales, incluidas las relacionadas con la prestación de servicios a niños, niñas y adolescentes y a sus familias, es lo que llamamos gobernanza local. Esta toma y aplicación de decisiones resulta imprescindible para que en toda entidad local los derechos de la infancia pasen del papel a la realidad.

 

Guía para una buena gobernanza de una política local de infancia

 

Para entender mejor los mecanismos, espacios e instrumentos necesarios para una gobernanza transversal, participativa, con criterios de la transparencia y buen gobierno de la política local de infancia para entidades locales españolas, en UNICEF España publicamos recientemente nuestra Guía de buena gobernanza.

Jesús Migallón, consultor senior de Cidalia y uno de los autores de la guía, nos ofreció un seminario para ahondar en ella: un encuentro en el que hemos definido qué es la gobernanza participativa, con qué desafíos nos encontramos y cómo podemos favorecer la acción coordinada y responsabilidad compartida en torno a las políticas locales de infancia.

 

El seminario completo impartido por Jesús Migallón:

 

Los retos más comunes

 

A lo largo de su trabajo elaborando la guía, los autores han podido identificar los principales retos a los que se enfrentan la entidades locales a la hora de poner en marcha los cuatro ejes del sistema de gobernanza participativa local.

 

Cuatro ejes de la gobernanza participativa local:

  • Buen Gobierno
  • Participación
  • Gestión del conocimiento
  • Gestión de sector público eficiente y eficaz

 

Eso les ha permitido, además, diseñar 50 propuestas para aterrizar estas cuestiones, que incluyen en la guía: propuestas que “hemos elaborado en un proceso participativo, con muchos agentes implicados en las políticas de infancia”, explica Migallón. “Hemos intentado que sean aplicables, sencillas y que os den orientaciones sobre cómo adaptarlas a vuestro contexto”.

 

  • Buen gobierno

 

Uno de los retos principales es la falta de personal, común a los cuatro ejes. “El hecho de que estáis saturados de tareas, funciones que no se da abasto a cumplirlas… hay una falta de recursos humanos importante”, dice el especialista.

En un contexto de cambios de gobierno locales, la guía refuerza la importancia de que la responsabilidad sea compartida. “Esto no significa que todos tengan la misma responsabilidad, sino que todos puedan contribuir al bien común desde su responsabilidad determinada. Para ello necesitamos una determinación de roles claros y definidos, un liderazgo político y un apoyo técnico”, añade.

Para Migallón, uno de los aspectos más críticos son las dificultades para la coordinación institucional. El modelo de las entidades locales “a menudo nos constriñe, hace que los procedimientos y los modelos de organización no permitan coordinarse”, explica. “Es uno de los retos más relevantes”.

Otros retos importantes en este área son la falta de liderazgo político por parte de la alcaldía y equipos de gobierno, la falta de instrumentos y herramientas metodológicas, la diversidad y pluralidad de entidades locales en España y la falta de concreción normativa (distintas legislaciones autonómicas, un marco normativo complejo).

 

Ejemplo de propuestas: frente al desafío de falta de compromiso político, la guía propone que el alcalde o alcaldesa se dirijan en primera instancia verbalmente a sus concejales y concejalas, a través de la Junta de Gobierno o del órgano político correspondiente, para pedirles su compromiso y colaboración con la política local de infancia.

Frente al marco normativo complejo, “tenemos una vinculación directa con la Convención sobre los Derechos del Niño que nos permitiría salvar estas limitaciones de legislación nacional y autonómica”, propone el especialista.

 

  • Participación

 

En este área, Migallón se muestra positivo: gracias a iniciativas como Ciudades Amigas de la Infancia, en los últimos años ha habido un impulso de la cultura de la participación infantil, algo que puede verse en una mayor institucionalización de los consejos locales de participación infantil y adolescentes. Sin embargo, sigue habiendo algunos retos, incluyendo también falta de recursos humanos y de herramientas metodológicas.

Otro desafío en este área es la relación con las personas adultas y cómo se dirigen a la infancia: “En algunos casos los niños y niñas nos han dicho que los adultos les hablan como si no fueran conscientes de los problemas”, dice Migallón. “Piden que se les tenga en cuenta en otros ámbitos que les afectan”. Añade que la relación de la infancia con alcaldía en general es bastante escasa y las promesas que se hacen llegar muchas veces no se cumplen.

En el otro lado de la moneda, la motivación y compromiso de los niños y niñas puede ser también otro desafío: “A veces los propios niños y niñas tienen la percepción de que hay falta de compromiso entre ellos. Es un elemento a tener en cuenta”. La cuestión es cómo empoderarlos para que estén más motivados a participar.

 

Ejemplo de propuestas: Para fomentar la participación de niños y niñas se propone constituir y dinamizar, con apoyo profesional especializado, espacios, grupos u órganos de participación de la infancia y la adolescencia, con carácter estable y formal respecto a su papel de interlocución con la entidad local. También, que estos niños, niñas y adolescentes realicen reuniones con sus representantes políticos locales de forma habitual.

 

  • Gestión del conocimiento

 

“El conocimiento se basa en información, y la información está basada en datos. La gestión del conocimiento se basa en cómo utilizamos estos datos e información”, dice Migallón.

Dicha gestión del conocimiento se utiliza, en definitiva, para dos cosas: la rendición de cuentas y la toma de decisiones basadas en evidencias. Estas evidencias “sirven en la elaboración de diagnósticos, planes locales infancia, etc.”, explica. La gestión del conocimiento “también permite hace un seguimiento y una evaluación continua para saber si los resultados obtenidos se corresponden con los que esperábamos”.

Los retos principales:

La falta de personal y herramientas metodológicas también afecta a este área, pero además encontramos retos específicos: la necesidad de promover espacios y métodos para el análisis y la reflexión en las políticas locales de infancia es uno de ellos.

Además, Migallón denuncia que en España existe una falta de cultura de recogida de datos. “Lo han mencionado las personas expertas. Esta cultura de recogida de datos se ha visto reforzada en los últimos años pero tenemos que seguir fortaleciéndola”, dice. No disponer de buenas bases de datos supone una dificultad y limitación.

 

Ejemplo de propuestas: Dar formación al personal técnico de las entidades locales sobre gestión del conocimiento haciendo énfasis en los instrumentos y herramientas metodológicas en recogida de datos y rendición de cuentas (sistema de seguimiento y evaluación).

Diseñar instrumentos de recogida de datos ágiles y eficiente durante la celebración de encuentros, actividades, foros, etc., que organicen las entidades locales.

Facilitar formaciones dirigidas a responsables políticos y técnicos sobre la relevancia de diseñar un sistema de seguimiento y evaluación de las políticas locales de infancia y de un diseño de indicadores adecuado a las características y perfil de la entidad local.

 

  • Gestión pública eficaz

 

Finalmente está la gestión de sector público eficiente y eficaz, un eje que tiene dos dimensiones:

  • Transparencia vinculada a las políticas públicas locales, especialmente en materia de infancia y adolescencia. En este aspecto desde las entidades locales “soléis trabajar a partir de portales de transparencia, la web… mecanismos con los que intentáis cumplir con la normativa”, observa.
  • Racionalidad del gasto y presupuestos. En esta dimensión de análisis se ha profundizado en la existencia de presupuestos dirigidos a políticas de infancia y la capacidad que tiene el municipio de identificar la inversión en infancia en sus presupuestos, o presupuestos participativos en materia de políticas de infancia. Se trata del aspecto más débil que han identificado.

 

Respecto a la transparencia, los principales retos tienen que ver con la planificación estratégica o la necesidad de aunar consensos políticos.

Por otro lado, Migallón insta a reflexionar sobre qué canales de comunicación hay que utilizar para que la información se accesible y amigable para niños, niñas y adolescentes (por ejemplo: los más jóvenes no utilizan el correo). Además, es necesario que la información sea accesible y amigable para la infancia, lo cual en el ámbito de los presupuestos es un reto.

En la racionalidad del gasto, existen dificultades para conocer la inversión total que realiza una entidad local en infancia. No es solo el presupuesto del área de infancia (también el de urbanismo, etc.). Las experiencias sobre presupuestos participativos son muy acotadas.

 

Ejemplo de propuestas: Concienciar sobre las dimensiones de la transparencia: no sólo contar lo que se hace sino garantizar el acceso a la información pública en otras dimensiones de la gobernanza participativa (toma de decisiones o asignación presupuestaria, por ejemplo). Elaboración de una versión amigable para niños y niñas del Plan Local de Infancia.

Calcular la inversión total en infancia usando como referencia nuestra guía de inversión.

 

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