Sin rendición de cuentas no hay participación infantil

23/02/2023 | Gobernanza local, Metodologías, guías e indicadores, Participación Infantil, Política Local, Previas

 

  • ¿Qué es la rendición de cuentas y por qué es tan importante? Para que la participación no sea simbólica, los niños y niñas no solo deben hacer propuestas, sino también ser informados de qué pasará con ellas: si podrán llevarse a cabo, por qué, cuánto tardarán, etc.

 

¿Y si a los niños y niñas se les concediera espacio para opinar sobre sus municipios… pero nunca se tuvieran en cuenta sus ideas de mejora? ¿Y si se les permite que hagan propuestas, pero jamás se les informa de qué sucede con ellas?

En esos casos, estaría cojeando una de las patas clave de la participación infantil: la rendición de cuentas.

 

“La rendición de cuentas es el retorno que se le da a niños, niñas y adolescentes de las decisiones que se han adoptado en cuanto a sus propuestas, opiniones, recomendaciones y sus proyectos”, dice Marta Beatriz Esteban Tortajada

 

Es por tanto un elemento imprescindible para la participación ciudadana y, en concreto, para la participación infantil y adolescente. Para que la participación infantil no sea meramente simbólica, los niños y niñas deben sentir que sus opiniones, recomendaciones y propuestas no son solo escuchadas sino, además, tenidas en consideración por las personas encargadas de tomar decisiones en el municipio.

Esto sucede cuando se generan espacios de intercambio de opiniones con sus representantes políticos, cuando la interlocución es directa y frecuente y cuando se les ofrecen retornos de sus opiniones y aportaciones, como explica la guía Experiencias participativas de niños, niñas y adolescentes desde el ámbito local:

 

“Una verdadera participación infantil y adolescente no puede desarrollarse sin que las personas responsables de la toma de decisiones comuniquen y argumenten a niños, niñas y adolescentes las decisiones adoptadas, sean del tipo que sean y en todo caso, y den cuenta del recorrido de sus opiniones, recomendaciones y propuestas, con posibilidad de réplica y apelación si niños, niñas y adolescentes no están de acuerdo con la decisión tomada”.

 

Rendición de cuentas y consejos de participación

 

Durante la presentación de la Guía de participación, la investigadora Marta Beatriz Esteban Tortajada definió el concepto de rendición de cuentas como el retorno que se le da a niños, niñas y adolescentes de las decisiones que se han adoptado en cuanto a sus propuestas, opiniones, recomendaciones y sus proyectos.

“El consejo de participación debe saber que sus voces no solo son escuchadas sino tenidas en cuenta y consideradas. Para ello es importante que la comunicación con cargos municipales sea fluida, y que se dé en un lenguaje que todo el mundo entienda”, explica.

 

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Hace falta también establecer canales de interlocución directos y frecuentes entre la infancia y los representantes políticos, y estos deben además acercarse a los espacios de la infancia

La guía propone reuniones de feedback o retroalimentación y devolución, de forma que los miembros del consejo de participación infantil sepan qué se está haciendo con sus propuestas. Por ejemplo, ante una sugerencia hecha por la infancia, es importante que esta reciba una respuesta, que se les informe de si podrá llevarse a cabo o no y la razón, cuánto tiempo va a tardar, etc.

Todo esto debe hacerse utilizando un lenguaje asequible para la infancia, con total transparencia, con una frecuencia suficiente e informando no solo sobre resultados en fases finales, sino teniendo también mirada de proceso y seguimiento.

¿Cómo poner en práctica esta teoría?

Esteban Tortajada añade que han detectado que la rendición de cuentas “es más efectiva si no se da de una manera hermética, si es porosa, si los consejos tienen la posibilidad de apelar las decisiones, de ejercer influencia contraargumentando y ofreciendo alternativas a las decisiones”.

“La rendición de cuentas es fundamental porque muchas veces los niños y niñas ven que su participación no sirve para nada y decaen”, explica Helena Serrano, Especialista en participación infantil en UNICEF España.

 

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Desde la perspectiva de la rendición de cuentas, el reconocimiento como Ciudades Amigas de la Infancia ha significado un impulso muy significativo en la recogida de información para hacer seguimiento de las acciones realizadas y sus logros, según la Guía de buena gobernanza.

“Se está haciendo esfuerzo por evaluar acciones. La iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia ha promovido este desarrollo de indicadores para el seguimiento y evaluación”, dice el consultor Jesús Migallón, uno de los autores de esta guía. Y añade una observación: donde han encontrado que más se practica la rendición de cuentas “es en el desarrollo de encuentros, plenos infantiles, etc.”.

 

Ejemplos locales de rendición y transparencia

 

Quart de Poblet

¿Cómo se consolida este concepto en los consejos de participación? Vemos el ejemplo del Consejo de Participación de Quart de Poblet (Valencia). “Los niños y niñas del consejo, cuando tienen una propuesta o algo que les preocupa, necesitan pedir explicaciones. Nos piden la asistencia del concejal, personal técnico, policía o el representante político del tema que les interese a su demanda”, nos explica Juana López, técnica de Infancia y Adolescencia, Juventud y Participación Ciudadana del Ayuntamiento del municipio.

El Foro de Infancia es un espacio para que todos los niños y niñas del municipio puedan hablar con los representantes políticos. “Se les hace devolución siempre de todas las propuestas o procesos en los que participan desde el área que corresponda”, añade.

“Por ejemplo, ellas votan en presupuestos participativos, y le dan respuestas. Se han hecho intervenciones urbanísticas o espacios a demanda de los niños y han vigilado el proceso de construcción de ese parque o esa zona, han ido viendo y vigilando el proceso para ver sus aportaciones. Tenemos el plenario en el que hacen las propuestas más firmes”.

Fuenlabrada

Arantxa, del consejo de Juventud e infancia de Fuenlabrada (Madrid), nos ofrece el ejemplo de su consejo: “Hemos mantenido un plenario llamado ‘Los niños toman la palabra’ en el que ellos solicitan a las concejalas de juventud de infancia las acciones que quieren plantearles durante el año. Luego tienen otra reunión en la que son las propias concejalas quienes les dan cuenta de qué se ha realizado y qué no”, cuenta. “Los niños y niñas se sienten escuchados y ven que lo que piden se está llevando a cabo”.

 

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