- “A los jóvenes nos importa la política, la situación del mundo y poder construir un futuro, por eso se nos debe incluir en los diálogos”
- Hablamos con Lara, Martín y Sonsoles, del Grupo Asesor de UNICEF España, para conocer qué les ha aportado la participación infantil y adolescente
A todas horas escuchamos que los jóvenes no tienen interés en la política. Tienen fama de sentir desafección hacia los temas políticos y sociales y se dice que ni se involucran ni participan en los asuntos que les atañen.
¿Se trata de un mito?
Es cierto que los adolescentes sienten cierta desconfianza en la política tradicional; sin embargo, muestran más interés en los temas políticos del que pensamos:
- Según una encuesta, uno de cada tres jóvenes afirma estar bastante o muy interesado por la política (un porcentaje similar a la población adulta).
- Otra encuesta del Consejo de la Juventud de España (CJE), realizada a más de 6.000 jóvenes entre 14 y 30 años, muestra que el 89% está interesado “algo” o “mucho” en política, y un 37% asegura haber participado activamente en alguna iniciativa relacionada con la política (porcentaje que aumenta hasta el 40% cuando se trata de mujeres, y un 48% entre chicos y chicas identificados “de izquierdas”).
- Según nuestro barómetro, existe un descontento y desconfianza en el sistema político, que pone en riesgo la participación activa de los jóvenes; sin embargo, tienen más confianza en sus políticos a nivel local.
Un 37% de los chicos y chicas dice haber participado activamente en alguna iniciativa relacionada con la política, porcentaje que aumenta entre las chicas
“Somos una generación con muchas cosas que decir, pero a veces no se nos dan altavoces buenos para poder expresar nuestras ideas”, dice Sonsoles, de 17 años.
Ella es un ejemplo de iniciativa: empezó hace dos años en EPIC, el equipo de plataforma infantil por el cambio de Plataforma de Infancia, donde entró como representante de la Fundación Balia. Además, formó parte del proyecto Conecta, formado por “un grupo de chicos y chicas que damos clase a personas mayores por las tardes, de móviles, ordenadores, etc.”. De ahí, dio el salto al Grupo Asesor de UNICEF España, donde ha descubierto un espacio en el que puede hablar y escuchar opiniones de otros.
“Me parece muy guay tener ese espacio seguro donde dar nuestras ideas”, dice. “La participación es ese espacio seguro donde poder expresar nuestras opiniones y que se nos escuche. También es importante que se conozcan nuestros espacios, cómo voy a hacer algo que no sé que existe. Cada vez más chavales los conocemos”.
“Es importante que se conozcan nuestros espacios, y cada vez más chavales los conocemos”
“Animo a los jóvenes a que participen de alguna manera. Es una manera de sentirte respaldado en tu día a día”, dice Lara. Ella opina que la gente joven tiene mucho que decir. Empezó en el grupo de participación infantil de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y ahora forma parte del Grupo Joven de UNICEF España, formado por chicos y chicas que pertenecieron al Grupo Asesor de UNICEF España y que cumplieron la mayoría de edad.
Participar le parece importante “porque podemos dar voz y visibilidad a problemas que no se toman en serio hasta que tienes treinta años. Parece que el hecho de ser joven rebaja las problemáticas a las que puedas querer dar voz. La manera que tenemos de reivindicarnos es participando. Es una manera de poder generar el cambio”.
“No hay nadie que sepa mejor lo que necesitan los jóvenes que los propios jóvenes”
En el caso de Martín, en su instituto le propusieron formar parte del consejo municipal de su pueblo, y así empezó su andadura. Lo recuerda como una experiencia increíble. Decidió presentarse al consejo autonómico de Galicia, y de ahí al Grupo Asesor de UNICEF España.
“Partimos de que no hay nadie que sepa mejor lo que necesitan los jóvenes que los propios jóvenes”, dice. “Nosotros tenemos ese poder de tener nuestra voz y proyectarla en los espacios que se nos conceden. Los adultos no suelen velar por la juventud porque les queda muy lejos, si queremos moldear nuestro futuro debemos hacerlo nosotros”.
Pluralidad de voces
Uno de los aspectos más positivos de estas iniciativas es la posibilidad de encontrarse con diferentes voces, experiencias y puntos de vista, que les parece muy enriquecedor.
“Me parece súper chulo tantas opiniones juntas”, dice Sonsoles. Lara coincide: “La participación me aporta muchas enseñanzas, tener la mente abierta a opiniones del resto del grupo, generar experiencias, no sentirte solo ante las injusticias sino que estás respaldado de más gente de tu edad, dispuesta a luchas para generar un impacto positivo”. En lo personal, cree que es estupendo conocer más gente joven, con sus realidades, lo cual obliga a tener la mente abierta y ser consciente de que la realidad de cada persona es distinta.
Ella trata de aportar su propia visión de las cosas: “La solución siempre viene de una combinación de puntos de vista. También intento transmitir mis ganas y motivación por mejorar poco a poco las cosas que vemos y que nos afectan”, dice.
“Te nutres de un montón de realidades y experiencias que son ajenas a ti”, añade Martín, “suelen convivir personas muy diferentes. Cosas como no conocer nunca de primera mano a una persona que vaya en silla de ruedas, que viva en un centro de protección o que se haya quedado huérfano, son realidades que acabas conociendo, involucrándote y acabas abriéndote a pesar en los demás”.
También intentan que todos puedan aportar: “Creo que hay muchos chicos y chicas con mucho que decir pero que no pueden hacerlo porque les da vergüenza, o porque no han tenido las mismas oportunidades que yo. Sus problemas son igual de importantes y todos merecen ser escuchados para un cambio a mejor”, dice Sonsoles.
¿Qué temas preocupan a la adolescencia?
Chicos y chicas le dan más importancia que antes a temas como el medioambiente, la salud mental, la desigualdad de género, los estudios o, considerando a los jóvenes, temas como el trabajo o vivienda.
“Creo que los temas que más nos preocupan son salud mental, ahora mismo es lo que más”, dice Lara. También ve a mucha gente involucrada en el tema del cambio climático. Pero también ve en su entorno que hay otros temas de los que se habla, como la pobreza infantil, violencia, igualdad, asuntos nacionales e internacionales, la educación o el tiempo libre.
“También estamos muy centrados en temas de educación, es algo que todos vivimos y van a tener que vivir las personas que vengan detrás. Intentamos cambiarlo a mejor desde nuestra experiencia”, dice Martín. “Hay temas que nos preocupan mucho, por ejemplo la salud mental, pero también nos centramos mucho, por lo menos en mis entornos, en temas de protección o de los chicos que tienen menos recursos”.
“Se notan mucho los cambios cuando se escucha a los más jóvenes”
Y destaca que se notan mucho los cambios cuando se escucha a los más jóvenes: “Estamos centrándonos en problemáticas que nos afectan directamente, y en las que nosotros ponemos énfasis. El bienestar de la sociedad es lo que va a hacer que nosotros estemos mejor”.
Su interés en política
¿Se sienten escuchados los jóvenes? Los tres creen que está habiendo un cambio de percepción.
“Hace un par de años, cuando empecé, notaba que no nos escuchaban”, reconoce Lara. “Nosotros hacíamos todo el trabajo, lo comunicábamos al ayuntamiento y realmente los cambios que veíamos eran pocos. Han pasado varios años y hemos estado pico pala, y creo que ahora mismo se no escucha más. Es algo que veo que noto en la gente joven, y es lo que nos motiva a seguir adelante”.
“Ahora se nos escucha, y dicen, ‘estos chicos han vivido los problemas y tienen mucho que decir’”
Sonsoles también percibe que ha habido un cambio: “Antes era, ‘estos chavales qué nos van a decir, si no saben nada de la vida’. Creo que ahora se nos escucha, y dicen, ‘estos chicos han vivido los problemas y tienen mucho que decir’. Tenemos que estar presentes en esos cambios porque somos quienes los vivimos”.
Opina que están hartos de ser menospreciados: “Estamos cansados de escuchar ‘sois la generación de cristal, os quejáis por todo’. Para mí somos la generación de cristal porque somos transparentes, no frágiles. Estamos rompiendo tabúes, temas de los que antes no se podía hablar porque te juzgaba la sociedad”.
Por su parte, Martín lanza un mensaje: “A los jóvenes nos importa la política, la situación del mundo y poder construir un futuro en el que seamos felices, que sea sostenible, abierto y tolerante”, dice. “Por eso pienso que se nos debe incluir en los diálogos”.