Barómetro de Opinión de la Infancia y Adolescencia

Foto de Gift Habeshaw en Unsplash

 

  • La tercera edición del Barómetro de Opinión de la Infancia y Adolescencia muestra que los acontecimientos como la pandemia o la guerra impactan en las preocupaciones de la infancia
  • Chicos y chicas dan más importancia que antes a temas como el medioambiente o la salud mental, muestran cierta desconfianza de la política y estereotipos de género
  • Respecto a los indicadores de bienestar, “la pandemia mostró un decaimiento que no se ha recuperado”
  • Consulta el Barómetro aquí

 

Los niños y niñas no son impermeables a la realidad política, económica o social que les rodea: sus opiniones e inquietudes se ven afectadas de modo similar a las del resto de la ciudadanía. Sin embargo, no siempre se toman en cuenta.

Los efectos del COVID, la guerra en Ucrania y la economía son los temas que más les preocupan en la actualidad. Es lo que ha demostrado el tercer Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia, elaborado por UNICEF España y por un equipo de investigación de la  Universidad de Sevilla, con soporte del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

 

 

Esta tercera edición del Barómetro de opinión ha recogido las voces de más de 9.500 chicos y chicas de 11 a 18 años y de 208 centros educativos de todo el territorio español, para conocer cómo ven la situación actual y qué temas les producen bienestar o intranquilidad.

Fue presentado en la sede de UNICEF España el jueves 2 de febrero, en compañía de cuatro chicos y chicas de consejos locales de participación y del grupo asesor de la organización.

 

 

¿Qué les preocupa?

 

Las inquietudes de la sociedad en general, y de los niños y niñas en particular, cambian según los acontecimientos sociales. Algo que ha podido apreciarse en las tres ediciones del barómetro, como ha explicado Francisco José Rivera, de la Universidad de Sevilla. Mientras que en la primera edición de 2019 la principal preocupación de la infancia era la economía, en la segunda (2020-2021) fue la pandemia y sus consecuencias. En esta tercera edición “la COVID-19 sigue presente, pero han vuelto algunos elementos: el medioambiente, las preocupaciones acerca de su futuro profesional, el acoso, ciberbullying o temas como la salud mental”, dice Rivera.

 

Los problemas que creen que tiene la sociedad. UNICEF España

 

José Ángel (15 años, de Úbeda) ve normal que la pandemia siga siendo la principal fuente de preocupaciones: “Hemos pasado por algo muy gordo, entiendo que tengamos miedo. Yo lo he tenido y lo sigo teniendo, en todas nuestras familias ha habido alguna pena”.

La pandemia también hizo que en la segunda edición se apreciara que niños y niñas daban más importancia a la ciencia y los profesionales sanitarios, mientras que en 2022, “en este contexto de guerra, la confianza en el ejército ha subido de forma marcada”, observa Rivera.

La inquietud por el clima se sitúa en cuarto lugar, recuperando importancia en comparación a la anterior edición. Para Lucía, de 15 años y de Madrid, es un tema muy importante: “Me alivia que los niños vayan preocupándose cada vez más por estos temas, somos los que lo vamos a vivir y lo estamos viviendo. Saben que es nuestro futuro”, dice.

 

En las tres ediciones, chicos y chicas piensan que la economía es una de las principales preocupaciones de la sociedad

 

La inquietud por la economía es constante en las tres ediciones, algo a lo que Rivera le encuentra explicación: “Casi cualquier ámbito social donde se den problemas tiene su trasfondo económico”, dice: la inestabilidad política, la pandemia (con el cierre de negocios) o la guerra en Ucrania y la inflación.

Para José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España, que los niños y niñas asocien la economía con un tema de preocupación no es sorprendente sino algo que refleja los datos: “Existe un retroceso en los indicadores de desigualdad y de pobreza”, apunta.

Los niños y niñas perciben esta realidad de varias maneras: bien por sus familias, por su entorno, o por los medios de comunicación, como explica Gorka (13 años), de Bilbao y del grupo asesor de UNICEF Comité Vasco. “Nos damos cuenta, vemos que ha subido el precio de las cosas. En una tienda de chuches, los paquetes han subido”, dice.

 

“Los estereotipos de género son más altos de lo que nos imaginábamos”, dice Rivera

 

Algunos temas quedan en segundo plano. En la primera edición, el machismo y la violencia de género ocupaba la 1ª posición entre las preocupaciones de los jóvenes; en la segunda edición una 8ª y en la tercera edición baja a la 13ª posición. Sin embargo, aunque el machismo les preocupe menos, el barómetro muestra que los estereotipos de género se mantienen y son “más altos de lo que nos imaginábamos”, según Rivera.

Por ejemplo, uno de cada 10 participantes considera que hay cuestiones más propias de hombres, como es ser dominantes o actuar como un líder, mientras que hay otras más frecuentes en mujeres, como expresar cariño abiertamente o los cuidados.

 

¿Cómo participan?

 

En cuanto a la implicación ciudadana, la participación de los niños, niñas y adolescentes en diferentes asuntos sociales y políticos disminuye según la edad. Gorka sugiere que puede ser por falta de tiempo: “Tienes menos tiempo libre, trabajo, estudios… También cuando vas creciendo la ilusión se pierde”.

Los resultados del barómetro dan muestras de un descontento y desconfianza en el sistema político, que pone en riesgo el interés de los jóvenes en una participación política y social activa.

 

Solo el 21% considera que los políticos -a nivel estatal- son de fiar

 

A mayor edad, peor percepción de los políticos y de la de la situación política y económica en el país. Solo uno de cada 10 chicos y chicas considera la situación de España buena o muy buena. En el caso de esta situación a nivel local, aumenta este porcentaje en un 29%.

Respecto a su forma de informarse, cuatro de cada 10 participantes lo hacen a través de la televisión, seguida de Internet (dos de cada 10). “Los principales medios [por los que me informo] son las redes sociales, lo que se habla en el instituto, si pasa algo los profesores nos lo dan a conocer”, dice José Ángel. El uso del periódico entre los jóvenes es llamativamente bajo.

 

¿Qué les hace sentirse felices?

 

En líneas generales, chicos y chicas valoran positivamente su vida y tienen un nivel de bienestar subjetivo elevado, pero los niveles se reducen según la edad. Las personas no nacidas en España y las personas con bajo nivel adquisitivo familiar muestran menor satisfacción vital. Además, las chicas manifiestan sentirse peor en todas las categorías.

Rivera añade que si miramos los indicadores de bienestar del barómetro “la pandemia mostró un decaimiento que no se ha recuperado”. Le parece importante el hecho de que ellos y ellas hayan marcado que la salud mental es un elemento importante.

 

Ocho de cada diez encuestados se muestra muy o bastante preocupado por la salud mental

 

Clara (17 años), de Guadalajara y del grupo asesor de UNICEF España, está entre quienes considera este tema crucial: “Cada vez se está dando más voz a los temas de salud mental”, dice. “La ansiedad, el estrés que sufrimos niños y niñas en el ámbito educativo o familiar, son cosas habituales. Estamos en un mundo en el que nos han educado para competir y no cooperar”, dice, y eso afecta a los más jóvenes.

Entre las cosas que les hacen felices, las más valoradas son estar con sus amistades, sus aficiones y hobbies, sus mascotas y la relación con su familia. “Pasar un rato jugando con tus amigos te proporciona felicidad, el juego es importante para nuestro crecimiento y bienestar”, dice Gorka.

 

Recomendaciones basadas en el Barómetro

 

Desde UNICEF España creemos que se debe escuchar la opinión de la infancia y adolescencia en toda situación, y para ello es crucial fortalecer la participación infantil y adolescente en escala local, autonómica y estatal, incluyendo a los colectivos más vulnerables.

“¿El derecho a la participación de niñas y niños es considerado de primer nivel? Debería serlo, porque es habilitante para defender otros derechos de la infancia”, dice José María Vera.

Entre nuestras propuestas, recogidas en el barómetro, está potenciar en los centros educativos el desarrollo de las competencias necesarias para una adecuada participación e implicación social, así como generar espacios de intercambio de opiniones y de rendición de cuentas por parte de los responsables políticos. Finalmente, creemos que se debe consolidar un sistema de recogida de las opiniones de los niños, niñas y adolescentes, que permita el análisis y la incorporación de los resultados a las políticas públicas.

 

 

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