- El Consejo Estatal comienza su andadura: ya han sido seleccionados 34 chicos y chicas de 8 a 17 años para los primeros dos años
- Este órgano permite ver a los niños y niñas “como sujetos de derechos” y les da la oportunidad de “convertirse en protagonistas de la transformación social”, dice Lucía Losoviz
Hubo un tiempo en el que la infancia no gozaba de la protección con la que cuenta ahora ni veía reconocidos unos derechos específicos; por suerte, hemos recorrido un gran camino desde entonces. Las normas internacionales sobre los derechos de los niños y niñas avanzaron notablemente durante el siglo pasado para que todos vieran garantizados su educación y desarrollo, la protección frente a la explotación o violencia, etc. Sin embargo, hay un derecho que siempre se considera secundario: el derecho a la participación.
Para un niño o niña el hecho de participar y ser escuchado no es un capricho; de hecho, se trata de un principio rector de la Convención sobre los Derechos del Niño. Eso significa varias cosas: por un lado, que es un derecho tan importante como el resto; por otro, que no es una opción sino una obligación para los Estados, quienes deben poner en marcha todos los mecanismos posibles para garantizarlo.
Desde UNICEF España somos conscientes de su importancia y llevamos casi 20 años promoviendo espacios de participación en el ámbito local a través de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia. Hoy hay más de 400 estructuras estables a nivel local, donde participan más de 28 mil niños, niñas y adolescentes. Solo quedaba una asignatura pendiente para terminar de materializar este derecho: una estructura estatal. Un hito al que se ha llegado después de un largo proceso que ha incluido a los propios niños y niñas, y que desde hoy es ya una realidad.
La creación del Consejo Estatal de Participación de Infancia y Adolescencia será un órgano donde los niños, niñas y adolescentes de este país podrán compartir con el Gobierno Estatal sus preocupaciones y propuestas, ejerciendo su derecho a ser escuchados y a formar parte de la vida social y política.
Una propuesta de la infancia
“Desde UNICEF entendemos que es importante formalizar las estructuras de participación para que tengan continuidad y para que sean parte de la toma de decisión de los ámbitos políticos”, explica Lucía Losoviz, Responsable de Políticas Locales de Infancia y Participación en UNICEF España. “Por lo tanto, la creación de un espacio de participación a nivel estatal es una forma de institucionalizar estos mecanismos de participación para integrar y dar coherencia y continuidad a la participación y la toma de decisión en los diferentes niveles de gobierno: local, autonómico y estatal”.
La propuesta de la conformación de un Consejo Estatal surge en 2017, durante la primera comparecencia de chicos y chicas en el marco de la Comisión de Derechos de Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados, organizada por la Plataforma de Infancia y UNICEF. Luis, del consejo de participación local de Avilés y en representación de sus compañeras y compañeros, puso sobre la mesa la necesidad de contar con un espacio a nivel estatal donde se reconociera a los niños y niñas como titulares de derechos y actores sociales.
Cuatro años después, la propuesta se ha hecho realidad y 34 niños, niñas y adolescentes de prácticamente todo el territorio y con realidades muy diversas formaran parte del recién creado Consejo de Participación de infancia y adolescencia a nivel estatal.
Un cambio de mirada
Este nuevo órgano “permite ver a la infancia y adolescencia como lo que son, titulares de derechos y sujetos activos en la vida política y social de nuestro país”, añade Losoviz. “Estas estructuras reconocidas por los gobiernos los visibilizan como tales, y por tanto no solo les garantiza a los niños y niñas su derecho a ser escuchados, sino que también les da la oportunidad de convertirse en protagonistas de esta transformación social que queremos para cumplir la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
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“El Consejo Estatal implica un cambio de mirada desde el adulto hacia la infancia, unas relaciones de poder más equitativas”, dice Lucía Losoviz
En este espacio, los chicos y chicas podrán proponer iniciativas que promuevan el derecho a la participación de la infancia en la Administración Pública. También podrán difundir sus inquietudes, preocupaciones y opiniones en representación del interés colectivo, y decidir cómo se van a organizar, estableciendo su propia normativa. Además de las dos reuniones al año, se crearán grupos de trabajo elegidos por los propios niños y niñas, acompañados de un equipo de dinamización, donde la clave es que el protagonismo recaiga totalmente en los integrantes del grupo.
“El Consejo Estatal implica un cambio de mirada desde el adulto hacia la infancia, implica unas relaciones de poder más equitativas desde el adulto y el niño, y la toma de decisiones implica un diálogo con los actores involucrados”, dice Losoviz.
Cómo ha sido el proceso del Consejo Estatal
Más de 130 niños y niñas, todos ellos provenientes de consejos locales de participación y asociaciones, han querido presentarse en este proceso. Uno de los chicos que ha sido aceptado es Santiago, de 15 años y miembro del grupo asesor de niños y niñas de UNICEF. Entre las claves para la presentación de su candidatura estaba contar con el aval de sus propios compañeros y compañeras: el resto del grupo asesor de UNICEF lo avaló, alegando que su candidato “defenderá las preocupaciones e intereses de la infancia y adolescencia como lo ha estado haciendo hasta ahora; lo vemos como una persona responsable y comprometida y capaz de ocupar este cargo al que quiere acceder”.
Además de Santiago, quién entre otros forma parte “La Liga por la Tierra”, también han sido seleccionados para formar parte también del Consejo Estatal chicos y chica; Ana, del consejo de participación de Alpartir (Zaragoza) y Rim, como representante del Consejo Nacional de la Infancia y Adolescencia de Catalunya (CNIAC), avaladas por sus propios consejos. También hay confirmados, por el momento, miembros del foro Asturiano y de los consejos de participación de Gandía, Teruel y Puerto del Rosario.
El proceso de selección ha contado con representantes de diferentes instituciones, entre ellas UNICEF España. Bajo unos criterios establecidos en la convocatoria y teniendo en cuenta varios aspectos (como la diversidad territorial, el género, las edades y los grupos vulnerables) se han seleccionado 34 chicos y chicas de 8 a 17 años y 18 suplentes.
Esta primera andadura del consejo tendrá una temporalidad de dos años, siendo un máximo de cuatro años la permanencia de los actuales miembros. Así que esperamos que la creación de este Consejo Estatal promueva un cambio en la forma que miramos a la infancia y cree un entorno político, social y cultural donde se fomente la ciudadanía y donde los adultos y los niños y niñas puedan, a través del dialogo, tomar decisión de forma conjunta para el bien común.
Desde UNICEF España conmemoramos este hito como un gran paso para demostrar en la práctica que los niños y niñas son sujetos de derechos, y por lo tanto tienen sus propias visiones y recomendaciones para resolver los desafíos que se enfrentan, que están preparados para actuar, para generar el cambio. En definitiva, que son sujetos activos de transformación social.
