- Gabriel González-Bueno, Director de Derechos de Infancia a nivel estatal, y 12 chicos y chicas de órganos de participación infantil y asociaciones han hablado en un encuentro online de todas las dudas que plantea el Consejo Estatal de Participación
- Qué funciones tendrá, cómo funcionará y si habrá grupos de trabajo según franjas de edad han sido algunas de las incógnitas despejadas
- “Hubiese sido muy importante contar con un Consejo Estatal de Infancia durante esta crisis”, opina González-Bueno
Cada vez parece más cercana la creación de un Consejo Estatal de Participación Infantil y Adolescente, un espacio donde los niños y niñas puedan ser consultados y participar en temas de política estatal, y que ha sido recomendado por el Comité sobre los Derechos del Niño. Para Gabriel González-Bueno, Director de Derechos de Infancia y Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dicha creación es urgente: “Hubiese sido muy importante contar con uno durante esta crisis”, ha dicho. En el ámbito de infancia ha sido una de las prioridades en el acuerdo del Gobierno junto con la Ley de protección a la infancia contra la violencia, y para su diseño tiene que contar necesariamente con las voces de la infancia y adolescencia, señala el experto.
Por eso mismo, el pasado jueves González-Bueno tuvo un diálogo online con 12 chicos y chicas que forman parte de consejos locales de participación y movimiento asociativo, vinculados con UNICEF España y la Plataforma de Infancia, algunos mayores de edad pero con un importante recorrido en el ámbito de participación infantil y adolescente. El objetivo del encuentro: utilizar la experiencia de estos chicos y chicas para sentar las bases del diseño de este Consejo que dará voz a los niños y niñas a nivel nacional.
¿Cuáles serán las tres misiones del Consejo Estatal?
González-Bueno ha señalado que una primera misión del consejo será la función de asesoramiento. Que los niños y niñas sean consultados respecto a las leyes que les afectan resulta crucial; sin embargo, para poder llevar a cabo esa labor de forma más eficaz es necesario que las leyes les sean explicadas en un lenguaje amigable para la infancia, que puedan entender. “Estaría bien que los chicos y chicas contaran con una persona que les asesorase y trasladara sus propuestas a un lenguaje legal, y viceversa”, ha propuesto Fran, miembro de la red de jóvenes periodistas Cibercorresponsales.
¿Una idea para solucionarlo? Que exista una persona o grupo dinamizador que puedan hacer los contenidos de las leyes más accesibles. “En Asturias siempre contamos con un grupo dinamizador (la asociación los Glayus), y con el Observatorio de Infancia de Asturias y UNICEF”, ha explicado Luis, de Avilés y del Foro Joven de Asturias: estas entidades les ayudan y asesoran en estas cuestiones.
En segundo lugar, todos tienen claro que el Consejo no se limitará al rol de asesor, sino que también tendrá una función de propuesta: “Tenemos que ser no sólo un consejo consultivo, sino que podamos elaborar propuestas y elegir nosotros el tema del que hablar”, ha dicho Carlos, que fue parte del Consejo de Infancia de Cartagena (Murcia) y miembro de Don Bosco. Mireia, de 15 años, ha compartido la experiencia del consejo al que pertenece, el de Infancia y Adolescencia de Catalunya (CNIAC): “Tenemos una misión consultiva, pero también tenemos un espacio para hacer nuestras acciones, que considero importantísimo. Otra misión importante es poner en común las opiniones de todas las zonas de la comunidad”.
Por último, el Consejo tendrá una función de seguimiento. Durante el encuentro se ha dialogado sobre cómo se hará la devolución de las propuestas por parte de la administración pública: “Habrá cosas que no se podrán hacer, pero hay que explicar por qué, lo que no se puede es no dar respuestas”, ha dicho González-Bueno. Mireia ha sugerido que desde la Dirección General de la Infancia se les informe de cuáles de sus propuestas se van a llevar a cabo, cuáles se están considerando, etc. “Que veamos que nuestro trabajo se está aplicando, que no queda en un cajón”, ha dicho.
Además, los chicos y chicas creen que la devolución debe realizarse en ambas direcciones: también los miembros del Consejo Estatal tendrán que dar cuenta de las propuestas y actividades que realicen, mediante una memoria anual. “Si vamos a tener un consejo subvencionado es nuestra responsabilidad dar a conocer lo que se hace, tenemos una función social”, ha recordado Jorge, miembro del grupo de participación de la Plataforma de Infancia (EPIC). Fabio, del consejo de participación de Puerto del Rosario y miembro del grupo asesor de jóvenes de UNICEF, ha puntualizado también la importancia de que esta estructura sea flexible, respondiendo a las necesidades de los chicos y chicas.
¿Cómo se trabajará en el Consejo Estatal?
Otro tema importante que se ha tratado en la reunión es el funcionamiento del Consejo Estatal: por ejemplo, si los encuentros se llevarán a cabo de forma presencial o telemática. “Las reuniones online son una herramienta para avanzar de forma rápida y eficaz, sobre todo a nivel estatal. De forma presencial no se podría contar con todos los consejeros”, ha opinado Fran, de 17 años, miembro del consejo local de Aljaraque, aunque ha reconocido que las reuniones presenciales son esenciales para crear vínculos, y que puede optarse por un sistema mixto que se irá adaptando a cada proyecto.
Otra conclusión a la que se ha llegado es que conviene crear grupos de trabajo por franjas de edades, ya que niños y adolescentes no trabajan de la misma forma, manteniendo siempre la comunicación entre ambos y puesta en común de las propuestas. Laura, de 17 años y de la Comisión de participación de infancia y adolescencia (COPIA) de Villaverde en Madrid, ha contado cómo abordan ellos este aspecto: “Trabajamos en dos franjas, infancia y adolescencia; podrían trabajar entre ellos y que se haga cada X meses una puesta en común de ideas y propuestas entre ambas”.
¿Y las personas que salen del consejo al cumplir los 18 años? ¿Qué rol pueden tener en el futuro del consejo? González-Bueno ha puesto el ejemplo de la iniciativa de Ciudades Amigas de la Infancia, en la que muchos chicos y chicas que cumplen la mayoría de edad ahora son los dinamizadores de los consejos actuales, una manera de “garantizar la sostenibilidad de cara al futuro”, ha dicho. De hecho, Jorge ha destacado la importancia de buscar formas de blindar la estructura del Consejo de cara al futuro, para que pueda continuar “independientemente de los cambios políticos”.
¿Existirá relación con los distintos Consejos de Infancia?
En cuanto a la relación con otros consejos o entidades de infancia y adolescencia (como el Consejo de la Juventud o el Observatorio de Infancia), se ha hablado de que será muy positivo que estos órganos interactúen entre sí y que se consulten las nuevas leyes o propuestas. “Así todos vamos a crecer, con la colaboración mutua”, ha opinado Fran, de Cibercorresponsales.
También se ha hablado de cómo debe comunicarse el consejo local y el Consejo Estatal frente a la situación de muchas comunidades autónomas que no cuentan con consejos autonómicos. Los participantes del encuentro han puesto de relieve la importancia de que los consejos locales tengan su representación provincial, y se ha llegado a la conclusión de que el consejo autonómico puede tener la función de conectar a ambos: “Quizá pasar de consejo local al nacional es un paso demasiado grande. El consejo autonómico puede ser un puente entre ambos. En él se recogen los intereses de todos los municipios de la comunidad”, ha dicho Mireia. “Es importante la función de filtro que hace el consejo autonómico, pero por eso hay que darle un apoyo al consejo local para que puedan gestionarse las propuestas que nos quieran trasladar”, ha señalado Fabio.
Por último, la comunicación y difusión también se plantea como un tema clave: Celia, de Candamo y miembro del foro joven de Asturias, ha aportado que es muy importante tener en cuenta cómo comunicar la existencia del Consejo para que llegue al máximo número de niños, niñas y adolescentes, utilizando canales como Instagram. Laura, de 17 años y de COPIA Villaverde (Madrid), ha coincidido en que habrá que mejorar las formas de comunicar y apostar por una difusión juvenil que incluya redes sociales o charlas en institutos: “Es un consejo para nosotros y mucha gente no sabe lo que es”, ha señalado.