Foto de S&B Vonlanthen en Unsplash

 

  • Te enseñamos a usar nuestra matriz de objetivos y áreas de trabajo, una herramienta para alinear los Planes de Infancia y Adolescencia con los derechos de la Convención
  • Varios municipios cuentan su experiencia: “Trabajar con indicadores nos permite tener resultados de lo que estamos haciendo y descubrir cuestiones que no estábamos trabajando”

 

Mejorar la vida de los niños, niñas y adolescentes de nuestros municipios: ese es el objetivo de un buen Plan de Infancia y Adolescencia (PLIA). Y todo plan debe estar en línea con los derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. No se trata de un capricho: es una obligación en todos los países que hayan ratificado la Convención, como España. Además, es un requisito para ser Ciudad Amiga de la Infancia.

 

¿Cómo es un Plan alineado con la Convención?

Cuando la Entidad Local esté diseñando su estrategia deberá analizar cada medida y decidir a qué derecho de la CDN contribuye. El resultado de este ejercicio será un Plan Local de Infancia y Adolescencia alineado con la Convención.

 

Tanto las Entidades Locales que están elaborando un nuevo Plan de Infancia como aquellas que ya cuentan con uno vigente, o las que quieran optar al Reconocimiento: todas deben realizar este ejercicio de alinear su estrategia con los derechos de la Convención. Desde UNICEF España lanzamos una herramienta útil para llevar esta tarea a cabo: la matriz de objetivos y áreas de trabajo, que se puede encontrar en la guia del Reconocimiento.

 

 

La matriz de objetivos y áreas de trabajo: para qué sirve

 

Helena Serrano, Especialista en participación infantil en UNICEF España, explica en un seminario online de presentación de la herramienta que la matriz nos puede ayudar “a elegir qué es lo que quiero medir del trabajo que estoy haciendo y qué cambios estoy consiguiendo en la vida de los niños y niñas”.

En su experiencia, “pasaba muchas veces que los planes de infancia no tenían indicadores ni sistemas de evaluación. Estaban cargados de buenas intenciones, pero cuando había que ver la evaluación del plan y qué habíamos conseguido con nuestras actuaciones, muchas veces nos faltaba esa información: no nos habíamos marcado qué cuestiones queríamos medir ni a dónde queríamos llegar. No sabíamos si estábamos consiguiendo cambiar la vida de los niños”.

 

“A veces los planes de infancia no tenían sistemas de evaluación: no nos habíamos marcado qué queríamos medir o a dónde queríamos llegar. No sabíamos si estábamos cambiando la vida de los niños”

 

Serrano explica que la matriz tiene tres finalidades:

  • Que cada Entidad Local pueda conocer y ordenar en torno a los derechos de la infancia y adolescencia los distintos ámbitos en los que puede comprometerse a llevar a cabo medidas que transformen el entorno local para niños, niñas y adolescentes.
  • Que pueda establecer sus prioridades de actuación en función de su realidad local (analizada a través del diagnóstico) y las iniciativas que promueva y consensúe.
  • Contribuir a guiar el diagnóstico local (ámbitos en los que se puede investigar sobre la realidad de la infancia y la adolescencia) y la elaboración del PLIA.

 

La matriz contiene:

  • Los cinco objetivos marco de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia que sintetizan los derechos de la Convención.
  • Por cada objetivo se establecen tres ámbitos o áreas de actuación en la promoción de derechos.
  • Se establecen además dos áreas de trabajo (estructura y políticas, por un lado, y gobernanza, por otro), como ejes transversales de actuación, relacionados con la gestión del PLIA y necesarios de abordar para poder avanzar en la consecución de objetivos.

 

Los cinco objetivos marco de Ciudades Amigas de la Infancia

 

De la teoría a la práctica

 

“La matriz es una herramienta de ayuda y se ha construido pensando en el día a día que tenéis en la Entidad Local”, explica Serrano. Más allá de la teoría, varios municipios llevan un tiempo usando esta herramienta y pueden aportar y compartir su experiencia práctica.

Uno de estos municipios es el de Los Realejos (Santa Cruz de Tenerife). Para Vicente Marante, técnico de la Concejalía de Infancia del Ayuntamiento, “trabajar con indicadores nos permite tener resultados de lo que estamos haciendo, y también poner en valor las políticas de participación de infancia que se están llevando a cabo en el municipio”.

¿Cómo han adaptado sus acciones a los indicadores? Marante ofrece un ejemplo: el indicador de programas deportivos adaptados a la infancia con discapacidad. “Lo que he hecho es reunirme con técnicos de deporte, valorar lo que se ha hecho hasta ahora y ver la posibilidad de introducir alguna mejora o alguna prueba deportiva más a lo largo del año. Ir mejorando: si en 2022 tuvimos tres pruebas deportivas para infancia con discapacidad, nuestro objetivo será en el 2023 tener cinco”.

 

Trabajar con indicadores les ha permitido, además, descubrir cuestiones que no estaban trabajando en el municipio aún e introducir nuevas medidas

 

Pero, además de adaptar las medidas ya existentes, trabajar con indicadores les permitió descubrir cuestiones que no estaban trabajando en el municipio aún: “Los indicadores también sirvieron como una oferta para incrementar de nuevas actuaciones que no habíamos tenido en el último plan y que nos permitían abarcarlo en los próximos cuatro años, introducir nuevas medidas y actuaciones para dar respuesta a esos indicadores que no teníamos”.

Teresa López, técnica de infancia y juventud de Alovera (Guadalajara) y encargada del Plan de Infancia, ha contado cómo ha sido, en su municipio, el uso de la matriz para hacer el diagnóstico de cara al nuevo Plan y a la renovación del Reconocimiento.

 

Ejemplo práctico: derecho a ser escuchado, los tres componentes del derecho y todas las medidas de un ayuntamiento para garantizar ese derecho

 

“Lo de la matriz ha costado un poco, pero nos está ayudando bastante, realmente es una herramienta útil”, opina. Para ella, es importante que la matriz priorice indicadores relacionados con la participación infantil. “¿De qué sirve un PLIA si no evaluamos realmente la participación? Podemos tener un órgano de infancia, pero no están participando. ¿Realmente esta actividad está diseñada por los niños y niñas, o por lo menos están informados? Me parece que esos indicadores son fundamentales para, a las personas responsables de las políticas municipales, decirles: tenemos un PLIA pero los niños y niñas están en el centro”.

Igual que Marante, ha compartido las dificultades a las que se han enfrentado en el proceso, como la falta de tiempo o de personal necesario. “Para poder cumplir nuestros planes y conseguir el bienestar de los niños, niñas y adolescentes también necesitamos un bienestar las personas que estamos detrás de esto. Deberíamos ser más personas acompañando estos procesos participativos”.

 

Propuesta metodológica

 

Desde UNICEF España lanzamos una propuesta metodológica de sesión de trabajo para la alineación del plan local de infancia con el órgano de coordinación interna.

Pasos a seguir: 

  • Convocar al órgano de coordinación para reunión de trabajo de alineación del Plan
  • Presentar la mano con los objetivos marco y el recurso de las bases que detalla los derechos que haya cada uno de los objetivos de la mano
  • Presentar la matriz de objetivos y componentes.
    • Ver qué hay dentro de ella y para qué sirve.
    • Subrayar las palabras clave (“pobreza”, “ocio”, etc.)
  • Analizar nuestras medidas del Plan de Infancia.
    • Recopilar todas las medidas del PLIA y colocarlas en una tarjeta o post-it.
    • Entre todos ver dónde encaja cada una de las medidas que tenemos en el PLIA dentro de la matriz.

Recursos:

Destacamos

Últimas noticias

Ir al contenido