Kendra J. Gregson, de UNICEF América Latina y Caribe: “Podemos romper el círculo de la violencia”

23/01/2025 | Buenas prácticas, Entrevista, Poyecto protección, Protección, Violencia contra la infancia

Gregson durante el VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia. @UNICEF España/Fran Ferrer

 

  • Entrevistamos a la asesora de protección de UNICEF América Latina y Caribe sobre el contexto de la violencia contra la infancia y qué acciones pueden prevenirla
  • “Hay casos graves en los que los niños y niñas acaban en bandas u organizaciones criminales. Es muy difícil salir, pero con trabajo en la comunidad es posible”
  • Intervenciones directas o indirectas pueden prevenir la violencia: “Parques, programas para padres, deporte, cosas muy sencillas e importantes para muchas áreas de la vida de un niño o niña”

 

En sus propios hogares, la escuela, internet o los espacios de juego: cualquiera puede ser un escenario donde un niño o niña experimente violencia. En 2023, lo hicieron mil millones de niños y niñas en el mundo (uno de cada dos); una de cada ocho niñas y mujeres vivas en la actualidad han sufrido violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años y más de dos de cada tres niños, niñas y adolescentes son sometidos a una disciplina violenta. En América Latina y el Caribe, el 34% de los estudiantes de entre 13 y 15 años ha experimentado acoso en el último mes.

Son solo algunas cifras que ponen de relieve las dimensiones de un problema mundial. La violencia puede tener costes a corto y largo plazo para la infancia, sus familias y comunidades, como recordó Kendra J. Gregson, asesora de protección de UNICEF América Latina y Caribe, durante su ponencia en el VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia, donde demostró que, a pesar de los avances, aún hay muchos desafíos para la protección de la infancia.

 

Llegar antes que el daño: presentamos la guía de prevención de la violencia contra la infancia

 

Hablamos con Gregson para conocer en profundidad la violencia contra la infancia y cómo prevenirla.

 

El impacto de la violencia

 

Pregunta: Durante tu ponencia en el congreso, mencionaste que el impacto de la violencia es profundo y puede durar toda la vida, trasmitiéndose incluso de generación en generación. ¿Cómo se perpetúa el círculo de la violencia?

Respuesta: Sabemos que los niños nos imitan. Aprendemos por medio de la imitación de nuestros padres, los primeros cuidadores que tenemos. Algunos niños ven a sus padres ejerciendo violencia, los ven golpeando a su cónyuge o a ellos mismos. Aprenden que así es como se supone que debemos actuar. Por eso lo llamamos un círculo de violencia, así es como te crían. Algunas personas dicen, ¿por qué deberían prohibirse los castigos corporales? A mí me pegaron cuando era niño, ¡y salí bien! Bueno, imagina lo mejor que hubieras podido salir.

No quiero decir que todas las personas que reciben azotes o golpes cuando eran niños o presencian la pelea de sus padres vayan a hacer lo mismo, pero sabemos que la mayoría de las personas que lo hacen pertenecían a familias que tenían ese hábito.

 

“Es cuestión de cortar esa violencia y explicar, enseñar, modelar una forma diferente de expresarse sin usar la violencia. Por eso hablamos de capacitación”

 

Es cuestión de cortar esa violencia y explicar, enseñar, modelar una forma diferente de expresarse sin usar la violencia. Por eso hablamos de capacitación en habilidades para la vida, trabajo dentro de las escuelas, cómo se puede interactuar con los compañeros sin hacerles bullying o buscar pelea, etc. Cortar esa violencia y ver qué cosas positivas se pueden resolver a partir de eso. Hablamos de violencia generalizada, pero podemos romper este círculo.

P. ¿También sucede con los niños que sufren la violencia de las pandillas?

R. Los niños que llevan mucho tiempo en las pandillas no necesariamente experimentan violencia en la infancia, experimentan negligencia. De hecho, los descuidaron. Existe la intención de no cuidar al niño. Al unirse y permanecer en las pandillas, tienen esa pertenencia, no son abandonados.

 

Aumento de la violencia en América Latina y el Caribe

 

P. América Latina y el Caribe, región de la que eres experta, enfrenta altos niveles de violencia, con el homicidio como principal causa de muerte adolescente.

R. La violencia armada se está extendiendo por toda América. Las organizaciones criminales se dedican al tráfico de drogas, tráfico de armas, trata de personas… La otra forma es el desarrollo de las pandillas violentas. Estos dos organismos llegan a lugares donde el Estado no está presente, donde no tienen esta relación ciudadano-Estado o no es tan fuerte.

P.¿Qué desafíos específicos enfrentan los niños y niñas en América Latina?

R. Los desafíos pueden ser muy diferentes. Hablamos de que la violencia en América Latina es muy dominante: la violencia armada, la disciplina violenta es muy común. El castigo corporal solo está prohibido en 11 países de la región, de los 36 países que cubrimos para UNICEF.

 

“En América Latina, el castigo corporal solo está prohibido en 11 países de los 36 países que cubrimos para UNICEF”

 

Por otro lado, hay un alto nivel de matrimonios infantiles y “uniones tempranas”. Es muy diferente a lo que sucede en el sur de Asia, donde existe una gran diferencia de edad entre el novio y la novia. Curiosamente en el sur de Asia, que tenía la mayor prevalencia, está disminuyendo, pero en América Latina y el Caribe durante los últimos 25 años no se ha alterado: afecta al 21% de los niños, y para 2030, si nada cambia, será la segunda prevalencia más alta del mundo. ¿Por qué no está disminuyendo?

 

La violencia ‘online’ y el derecho a la participación infantil

 

P. ¿Y en cuanto a la migración? Mencionaste en la ponencia que una de cada cuatro personas migrantes en América Latina son niños y niñas.

R. Allí vemos la migración de otra manera. En Europa hay mucha migración, procedente del norte de África, por ejemplo, y es unidireccional, están viniendo a Europa. En América Latina tenemos mucha migración circular. A veces la gente se va de forma voluntaria a otra país buscando oportunidades, a veces debido a la violencia tienen que irse. Luego pueden ser expulsados o deportados de vuelta, o puede que cambien de opinión y vuelvan o vayan a otro lugar. Hay un patrón diferente en la migración.

 

“Los perfiles migratorios cambian. Antes había personas que viajaban solas, ahora tenemos familias enteras que viajan”

 

También los perfiles migratorios cambian. Por ejemplo, hace varios años la migración en América y el Caribe era en su mayoría de personas que viajaban solas, puede ser el padre que viaja y trata de conseguir dinero para la familia, o el adolescente que busca una vida mejor en otro lugar. Ahora tenemos familias enteras que viajan. Algunos de ellos tienen hijos más pequeños. Así que ahora la mayoría de los niños migrantes tienen menos de 11 años. Es un fenómeno bastante reciente, hace cinco años empezamos a notar el cambio. No es enviar a la niña que fue amenazada por la pandilla, es toda la familia tratando de protegerla en el viaje y protegerse a sí mismos.

Mencioné en la presentación casos de amenazas contra niños o incluso contra familias por parte de algunos de los actores violentos, en algunos casos para empujarlos a emigrar. Es muy triste. ¿Te imaginas que eres tu hogar, trabajo, estilo de vida y tienes que mudarte a otro país para salvar a tu familia? Creo que es lo más doloroso, es la única forma en que la familia puede proteger a los niños.

 

Gregson durante el VI Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia. @UNICEF España/Fran Ferrer

 

Llegar a la violencia antes de que ocurra

 

P. A la hora de prevenir la violencia armada, ¿qué acciones son más eficaces?

R. Hace unos años, el Secretario General habló de dos tipos de intervenciones. Por un lado, tenemos las intervenciones indirectas, para evitar que la violencia aparezca y se propague. Cosas como parques, programas para padres, cosas muy sencillas e importantes para muchas áreas de la vida de un niño o niña.

Las intervenciones directas interrumpen o detienen directamente la violencia. Tenemos otros programas, como Fuego cruzado en Brasil, en el que recogen y comparten información por WhatsApp: hay una intervención policial en esta parte del pueblo, hay un cadáver, hay una pelea en tal sitio, etc., y crean una red para verificarlo rápidamente y enviar un mensaje. Así los padres lo saben y no van allí o llevan a su hijo por una ruta diferente porque tal vez no sea seguro o puede haber algo que no quiera que su hijo vea.

 

“Fútbol, artes marciales, un gimnasio o una clase de arte pueden resultar una medida preventiva, para que exista una camaradería y apoyo”

 

También tenemos otros programas. En Brasil, nos dimos cuenta de que a veces los niños en estas áreas que están controladas por organizaciones criminales o pandillas no conocen la ciudad en la que viven, ni conocen otra alternativa. Cuando los llevamos a ver otras partes de la ciudad se dan cuenta de lo que hay, de lo que puede haber. En realidad, es revelador cuando ves en acción y hablas con los niños. Ven que hay otra alternativa a ese lugar y que ellos podrían contribuir a hacer de ese entorno un lugar más agradable para vivir.

 

¿Qué hacemos ante un caso de violencia contra la infancia? 10 propuestas

 

Otra opción es crear un grupo positivo. Hay deportes como el fútbol, ​​tenemos diferentes clases de artes marciales, hasta un gimnasio o una clase de arte. Estos diferentes grupos pueden resultar una medida preventiva, para que exista una camaradería y apoyo.

 

“Un sistema de protección infantil ha madurado cuando es capaz de cambiar y adaptarse para dar respuesta a los problemas emergentes”

 

P. ¿Los proyectos comunitarios pueden entonces ser preventivos?

R. Exactamente. Creo que eso encaja con otro trabajo que se hace aquí [en Ciudades Amigas de la Infancia], que responda la comunidad entera. Por supuesto, puede haber casos más graves en los que los niños y niñas, por diversas razones, han acabado en bandas u organizaciones criminales. Y es muy difícil salir y reintegrarse a la sociedad de forma segura. Pero con trabajo en la comunidad es posible.

 

“Lo interesante de Ciudades Amigas de la Infancia es cómo se están formando grupos capaces de reconocer estos desafíos y ayudar a todo el sistema a responder”

 

Volviendo al tema del Congreso de Ciudades Amigas de la Infancia, sabemos que un sistema de protección infantil ha madurado cuando es capaz de cambiar y adaptarse para dar respuesta a los problemas emergentes. El sistema no es estático, sino que se mueve y cambia a medida que los diferentes temas y entornos y las cosas que hay alrededor lo tocan y lo afectan. Lo interesante de este congreso es cómo se están formando grupos capaces de reconocer estos desafíos y ayudar a todo el sistema a responder.

 

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