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- El 44% de las mujeres europeas y el 36% de las españolas creen que la pandemia empeoró sus posibilidades para conciliar
- Las medidas de conciliación familiar sirven como herramienta contra el riesgo de pobreza o exclusión infantiles
El equilibrio entre la vida profesional y personal de un empleado o empleada es lo que llamamos conciliación. Un balance que hacen padres y madres pero que afecta, principalmente, a la infancia.
Un informe de UNICEF del 2019 ya mostraba que en España las políticas de conciliación estaban 8,7 puntos por debajo de las de Suecia y que fomentaban que los cuidados recayeran en las mujeres. ¿Y en la actualidad? Aunque se han producido avances, según el Eurobarómetro de 2022, el 44% de las mujeres europeas (y el 36% en España) cree que la pandemia empeoró sus posibilidades para conciliar, a pesar de que fue una etapa en la que el teletrabajo y la flexibilidad laboral se impulsaron en muchas empresas.
La conciliación es un derecho de la infancia que debe ser garantizado, y no solo por los progenitores sino por gobiernos, empresas, sociedad, etc.
La dificultad para compaginar vida laboral y familiar constituye uno de los motivos que esgrimen las familias para tener menos hijos de los deseados. Pero no se trata de un privilegio para los cuidadores (padres y madres). La conciliación es el derecho de los niños y niñas a ser cuidados, a pasar tiempo de calidad con sus familias, compartir, crecer y desarrollar su máximo potencial; por tanto, un derecho que debe ser garantizado. Y no es cosa sólo de padres y madres sino que todos (gobiernos, empresas, sociedad, etc.) deben tomar medidas para que se cumpla.
Medidas con enfoque de infancia
“Con esta falta de enfoque de infancia en las medidas de conciliación estamos obviando las necesidades de las niñas y niños. No pasar tiempo con sus padres y madres repercute en su desarrollo y bienestar”, dicen desde la Plataforma de Infancia, que ha presentado este martes la campaña #CriarConTiempo, con sus propuestas para las políticas de conciliación y de crianza para el próximo gobierno.
“Los niños y niñas son quienes más sufren las consecuencias de la falta de medidas de conciliación, ya que cada vez pasan menos tiempo con sus padres y madres, lo que repercute en su desarrollo y bienestar”, recuerda Almudena Escorial, responsable de Incidencia Política de la Plataforma de Infancia, durante la jornada ‘Conciliación con enfoque de infancia’ celebrada en el CaixaForum de Madrid. “Las familias para conciliar buscan redes que no tienen, se reducen las jornadas o directamente renuncian a trabajos. El Estado tiene la responsabilidad de adoptar medidas para que la conciliación sea posible. Ahora mismo no podemos cuidar con dignidad”.
Comenzamos la Jornada sobre Conciliación con enfoque de infancia en #CaixaForum
Inauguran @LilithVerstryng, secretaria de Estado para la Agenda 2030 y @litoslp, presidente de la Plataforma de Infancia#CriarConTiempo pic.twitter.com/Bl6x3jSj9D
— Plataforma de Infancia (@platdeinfancia) October 10, 2023
Violeta Assiego, jurista especializada en infancia, hace hincapié en la importancia de la pedagogía en las políticas de conciliación. “Puede parecer que el enfoque de infancia en políticas de conciliación es algo obvio, tener en cuenta los derechos de la infancia al hablar de cuidados, conciliación, etc. Sin embargo, en el ámbito de las políticas públicas laborales y judiciales es enormemente novedosa”.
Lilith Verstrynge, secretaria de Estado de Agenda 2030, advierte de que hay muchas personas en nuestro país que no pueden compatibilizar su vida personal con la profesional y recuerda que necesitamos un verdadero sistema público de cuidados. “Estas políticas son una forma de transformar la estructura social: que nadie tenga que elegir entre el trabajo o su familia, ya que tenemos unas instituciones que deben garantizarnos que conciliar es posible”.
Obstáculos para conciliar
Después del salario, la conciliación familiar y profesional es el segundo aspecto más relevante para elegir un puesto de trabajo. Sin embargo, siguen existiendo obstáculos para hacerla realidad: entre ellos, la desigualdad sistémica que sigue haciendo que las mujeres inviertan más tiempo en las tareas del hogar o las jornadas laborales demasiado largas.
En las ciudades con mejor balance entre trabajo y vida privada los empleados disfrutan de jornadas laborales menos extensas, más días de vacaciones o amplias bajas por el nacimiento de un hijo. Las mejores ciudades del mundo para conciliar, según un analisis de Forbes Advisor 2023, son Copenaghe, Helsinki, Estocolmo y Oslo.
En España, las madres disfrutaban de 16 semanas de permiso y los padres, de 2,1; desde 2021, los permisos de maternidad y paternidad quedaron equiparados en 16 semanas
En España, se ha avanzado en los últimos años. En cuanto a los permisos retribuidos, las madres disfrutaban de 16 semanas de permiso y los padres, de 2,1; desde el 1 de enero de 2021, los permisos de maternidad y paternidad quedaron equiparados en 16 semanas. Sin embargo, aún queda camino por recorrer. La escasez de tiempo de calidad para las familias puede tener efectos negativos en el desarrollo de los niños y niñas, y en España la jornada laboral media es de 36,5 horas, similar a la media europea (36,4) pero por encima de los Países Bajos, Austria, Noruega, Dinamarca o Alemania.
“Los cuidados de la infancia forjan la identidad, las capacidades y las fortalezas de los niños y niñas”, dice María Velasco, médico especialista en Psiquiatría infantojuvenil en el Hospital Ramón y Cajal. “Las madres y padres son figuras irremplazables, con una transcendencia enorme. Para que las personas puedan crecer bien necesitan sus cuidados. La infancia y adolescencia siguen necesitando lo que hemos necesitado toda la vida que es tiempo; estar con ellos, verlos, escucharlos y apoyarlos”.
En nuestro país, algunos aspectos que mejorar son las jornadas laborales largas, el acceso a la educación de la etapa de 0 a 3 años o las tasas de lactancia materna
Otros aspectos que mejorar son el acceso a la educación de la etapa de 0 a 3 años o las tasas de lactancia materna. Según los datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2017, la tasa de lactancia materna exclusiva a los 6 meses en España es del 39%, a pesar del deseo de amamantar de un alto porcentaje de las madres. Para María Espinosa, abogada laboralista y cofundadora de Mamá Jurista, “debemos aumentar los permisos de lactancia porque son muy cortos y no merece la pena reclamarlos jurídicamente, porque las sentencias llegan después del periodo de lactancia legislado”.
Conciliación como herramienta contra la desigualdad
“Tener hijos es caro y conciliar también lo es”, añade Gabriel González-Bueno, especialista en políticas de infancia de UNICEF España. “Por tanto, se intuye que hay un problema en los hogares y familias con menos recursos”. Destaca que la educación en la primera infancia puede ser una puerta de entrada para favorecer la conciliación familiar: “Es un derecho fundamental de los niños y niñas y también es fundamental para la conciliación”.
La educación en la primera infancia es, como sugiere González-Bueno, una herramienta clave en la lucha contra la pobreza infantil, ya que favorece la conciliación familiar y que los padres (mayoritariamente las madres) se incorporen al mercado laboral, posibilitando el aumento de los ingresos familiares. Sin embargo, a pesar de que el Plan de Acción Estatal para la Implementación de la Garantía Infantil Europea (2022-2030) exigía que las comunidades autónomas pusieran a disposición de las familias plazas gratuitas desde los cero a los tres años, muchas familias siguen encontrando barreras de acceso.
El 49,2 % de las familias monoparentales, la mayoría monomarentales, se encuentra el riesgo de pobreza y/o exclusión social, según el informe de EAPN-ES publicado hoy
La dificultad para conciliar constituye uno de los factores del “alarmante riesgo de pobreza o exclusión social” de la población infantil en España. Y quienes se encuentran en mayor riesgo son las familias compuestas por un solo progenitor y uno o varios hijos. Según la Fundación Adecco, más del 90% de las mujeres de familias monomarentales no cuenta con una jornada laboral compatible con la conciliación. Además, el 49,2 % de las familias monoparentales, la mayoría monomarentales, se encuentra el riesgo de pobreza y/o exclusión social, según el XIII informe sobre el Estado de la Pobreza en España de EAPN-ES, publicado hoy. Datos que para esta entidad destapan una realidad cada vez más incuestionable: en España, tener hijos es un importante factor de riesgo de pobreza y/o exclusión.
La Plataforma de Infancia ha presentado sus propias propuestas y oportunidades de la nueva legislatura para una conciliación con enfoque de infancia. Entre ellas, incorporar la universalidad y extensión de la prestación de apoyo a la crianza; la ampliación a siete días e inclusión de enfermedad común de niños y niñas en el permiso de cuidados y medidas de equidad para las familias monoparentales, como la equiparación de los tiempos de cuidado disfrutado por los niños y niñas de estas familias al de los nacidos en familias biparentales.
