- Los galardonados han sido la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Hospital La Paz, la periodista Alexia Columba Jerez y la activista afgana Shabana Basij-Rasikh
Miles de personas trabajan día a día con un objetivo: que los derechos de la infancia sean una realidad en todas partes del mundo. Y, aunque muchas de ellas lo hacen de forma anónima, los Premios UNICEF España se celebran para darle un merecido reconocimiento a quienes contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor para niños, niñas y adolescentes.
La infancia, eso sí, no es solamente el objetivo, sino que también tiene mucho que decir y formar parte de la toma de decisiones. Por ello, los premios han contado con niños y niñas del Consejo Asesor de UNICEF España, también, como parte del jurado.
Sobre los premios UNICEF
Estos galardones tienen como fin reconocen el compromiso de personas, instituciones o colectivos que contribuyen a cambiar la vida de los niños más vulnerables y a avanzar en la defensa de los derechos de la infancia.
Desde que empezaron a celebrarse en el año 2010, entre las personas premiadas están figuras tan importantes como la activista pakistaní Malala Yousafzai, premiada en 2013 por defender la educación de las niñas en contextos donde ese derecho no se garantiza; el pedagogo Francesco Tonucci, autor del libro La ciudad de los niños, o el exsecretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
También han recibido el premio el abogado Nacho de la Mata, que ha trabajado en defensa de los derechos de los menores extranjeros no acompañados, la organización marítima de salvamento de refugiados Proactiva Open Arms o proyectos de la propia infancia, como Pulseras Candela, una iniciativa impulsada por tres niñas para captar fondos para la lucha contra el cáncer infantil.
Además, los premios han dado reconocimiento a periodistas, cineastas, fotógrafos y comunicadores, así como a iniciativas nacionales e internacionales en torno a la educación a través del deporte, la rehabilitación de los niños soldado, el uso seguro de nuevas tecnologías o la inclusión de niños y niñas con autismo.
El proceso de toma de decisiones
Este año Aitana y Víctor, miembros del Consejo asesor de UNICEF España, estuvieron entre el jurado que decidió los galardonados.
“Nos propusieron formar parte del jurado de los premios UNICEF España 2023, y salieron muchos chicos y chicas interesados”, cuenta Víctor, que también forma parte del Consejo de Infancia y Adolescencia de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Después de un sorteo, les tocó a él y a Aitana, y ambos asistieron a una reunión con todos los miembros del jurado en las oficinas de UNICEF, en Madrid. “En esta reunión conocimos mejor al jurado, estuvimos debatiendo sobre cuáles eran nuestros favoritos y por qué creíamos que merecían ganar este premio”, cuenta. “Nos mandaron las candidaturas para elegir nuestras favoritas y luego en la reunión del jurado dimos nuestro punto de vista e hicimos las votaciones”, añade su compañera Aitana.
“Tuvimos que repetir algunas votaciones, pero era porque fue una decisión muy difícil ya que eran todas muy buenas propuestas”, concluye Víctor. “Al final todos llegamos a un consenso y estuvimos satisfechos con los ganadores”.
Los premiados del año 2023:
- Premio Transforma: Unidad de Cardiopatías Congénitas del Hospital La Paz por su defensa del derecho de las niñas y niños recién nacidos a la salud.
- Premio Comunica: Alexia Columba Jerez, periodista premiada por el reportaje titulado “Los orfanatos ucranianos”.
- Premio Joaquín Ruiz-Giménez: Shabana Basij-Rasikh, activista afgana, por su ejemplar trayectoria vital y profesional en la defensa de los derechos de la infancia y, en concreto, en el derecho a la educación de las niñas.
Aitana y Víctor asistieron, además, a la gala de entrega de premios UNICEF España 2023, celebrada el 7 de septiembre en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con la presencia de la Reina Letizia. “En esta gala conocimos a la Reina, la ministra [de Ciencia e Innovación Diana Morant], un poco mejor al jurado y sobre todo a los premiados, que cumplieron con todas nuestras expectativas”, dice Víctor. “Ha sido una experiencia maravillosa de la que he aprendido un montón, ya que había muchas personas increíbles”.
“No todo el mundo tiene la oportunidad de participar de jurado en unos premios, es una experiencia emocionante”
“La verdad, es una experiencia bastante emocionante, porque no todo el mundo tiene la oportunidad de participar de jurado en unos premios. Me lo pasé bastante bien”, dice Aitana, y añade que lo que más le gustó de la entrega de premios fue poder entrevistar a algunos de los ganadores.
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“La infancia atraviesa una situación extraordinariamente complicada en muchos lugares del planeta”, dice Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España, durante la gala de entrega de los premios. “Después de casi dos décadas de progreso sin precedentes en materia de bienestar y protección de los niños, niñas y jóvenes, hoy millones de ellos han vuelto a caer en la pobreza y hoy muchos tienen dificultades para acceder a servicios esenciales, poniendo en riesgo su vida, su educación y su protección”.
Ante las adversidades, anima a redoblar esfuerzos: “En nuestro vocabulario sigue estando presente la palabra esperanza. Esperanza en el trabajo y dedicación de personas, instituciones y colectivos como los que queremos hoy reconocer su labor”. Y destaca que los niños, niñas y adolescentes “desempeñan un papel integral en la búsqueda de soluciones a las crisis a las que nos enfrentamos”.
La lucha por la educación de las niñas afganas
Durante la entrega de premios, pudimos ver un ejemplo de dedicación a la lucha por el derecho a la educación de las niñas a pesar de todas las dificultades.
“Afganistán es el único país del mundo donde la educación de las niñas es ilegal”, recuerda Shabana Basij-Rashikh, activista afgana, tras recibir su premio. Privada ella misma de este derecho básico, fundó la asociación SOLA con apenas 18 años para impedir que otras niñas sufrieran su misma experiencia. “La idea es que podemos alcanzar la verdadera paz en Afganistán invirtiendo en la educación de las niñas”.
Privada de educación, fundó la asociación SOLA con 18 años para impedir que otras niñas sufrieran su misma experiencia
Por desgracia, en 2021, tras la retirada de tropas estadounidenses, los talibán tomaron el control del país y las estudiantes y trabajadoras de SOLA tuvieron que ser evacuadas a Ruanda, donde hoy continúan su proyecto: la única escuela para niñas afganas del mundo.
“SOLA es un lugar donde las niñas pueden ir al colegio, donde pueden ser niñas. Hay alumnas de orígenes y etnias diferentes, que hablan idiomas distintos y que practican formas distintas del Islam”, dice.
Basij-Rashikh elogia la valentía de las mujeres afganas, las hermanas, madres, tías y abuelas, que se remonta a varias generaciones. “Las niñas con estudios se convierten en mujeres con estudios y las mujeres con estudios crían niñas con estudios. El círculo virtuoso se pone en marcha. El cambio y la valentía generacionales es lo que levanta a toda una sociedad”, dice. “Mis estudiantes y yo somos las herederas de esa valentía”.