La abogada y consultora en Derechos Humanos, Filipa Iraizoz Valido-Viegas, ha explicado a los profesionales del ámbito local la importancia de identificar los sesgos para evitar generar más violencia en las intervenciones y para poder identificar mejor la violencia.
La abogada y consultora en Derechos Humanos, Filipa Iraizoz Valido-Viegas, ha sido la encargada de llevar esta sesión de webinar dedicada a profesionales en el área local para prevenir los sesgos de discriminación en la prevención de la violencia contra la infancia. Una actividad más enmarcada en el trabajo que en prevención de la violencia se lleva a cabo desde Ciudades Amigas de la Infancia y que contará este año con un hito importante en el VI Congreso de Toledo, al que te puedes preinscribir aquí.
Iraizoz Valido-Viegas definió qué son los estereotipos: ideas sobre simplificadas compartidas sobre determinados grupos de personas. “Esto se basa en categorías que hemos construido socialmente, como la edad, la etnia o el género, que construyen estereotipos. Además, cuanto menos sepamos sobre ese grupo social es más fácil construir estereotipos”, ha indicado.
“Son atajos mentales que refuerzan estas ideas y provoca que los sesgos estén más presentes, ya sean negativos o positivos para las demás personas”, ha advertido en la sesión. Además de estos dos conceptos, el de sesgos y estereotipos, está el de la discriminación. “Aún con buena intención, los sesgos implícitos pueden producir una situación discriminatoria o a microagresiones”, ha explicado con varios ejemplos. Esos sesgos “ ya han condicionado la relación de confianza que podemos tener con los niños, niñas y adolescentes” ha explicado, incluso cuando en general ha sido una buena práctica por parte del profesional.
Ante la pregunta qué es la vulnerabilidad, Filipa Iraizoz, ha recibido las ideas de los asistentes para definirla: débil, desprotección, soledad, desigualdad, desventaja, etc. “Hay definiciones -ha explicado-que se centran más en las características de las personas o lo que esta vulnerabilidad representa en su entorno. Yo os propongo combinar ambas para concebir la incapacidad de la persona para prevenir la vulneración de alguno de los derechos”.
“Aún con buena intención, los sesgos implícitos pueden producir una situación discriminatoria o a microagresiones”
“Mi característica per se no me hace más débil, lo hace su interacción con el entorno, por eso es importante que haya normas que garanticen el acceso a derechos”, ha indicado y ha profundizado más: “Cuando hablamos de la infancia, especialmente, tenemos que hablar de la interseccionalidad. No pueden verse separados todos los factores que atraviesen a un niño o niña, que darán como resultado una situación única”.
En palabras de Filipa Iraizoz, “debemos identificar los sesgos que nos atraviesan a nosotras mismas y mismos a la hora de atender a la infancia víctima de violencia”. Esto se formula también con el enfoque de derechos, donde los niños, niñas y adolescentes ya son sujetos de derecho, con dignidad inherente y que hay que proteger. “Este enfoque de derechos nos lleva a asumir responsabilidades grandes: son exigibles. Primero por parte del Estado y la LOPIVI -la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia– nos recuerda que hay muchos mecanismos colectivos para defender a la infancia”.
“Se nos exige una proactividad para ir más allá de la mera ausencia de maltrato por primera vez”, ha especificado por la LOPIVI.
“Identificar los sesgos es imprescindible: para evitar generar más violencia nosotros mismo y para poder identificar mejor la violencia que ya se está dando”, ha indicado a los participantes, que ha resaltado el concepto de violencia más amplio que trae la LOPIVI. Por eso, han definido que lo contrario a violencia no es la ausencia de esta, sino el buen trato. “Se nos exige una proactividad para ir más allá de la mera ausencia de maltrato por primera vez”, ha especificado por la LOPIVI. Por eso, ha dicho, “crear espacios seguros, que serán los que estén asegurados estos derechos y, en el que caso de que sí se den estas situaciones de violencia, que la infancia pueda hablar de ello o sepamos detectar precozmente y actuar”.
Para poder ver qué sesgos nos afectan, la abogada y consultora en Derechos Humanos ha hablado de términos como el adultocentrismo, que sería el sesgo, y la discriminación que provoca, como sería el edadismo, etc. “Esto puede ir dirigido a dos grandes sectores de la población: no tiene en cuenta la opinión de la infancia, pero también de las personas mayores”, ha añadido. Siguiendo con este sesgo por edad, la ponente ha contado que se refleja en el día a día cuando no se explica una decisión en un colegio o en un ayuntamiento. “Esto responde a una idea de que los niños o niñas no son capaces de comprender o no son suficientemente maduros para la información”.
Igual que se habla de sesgos y la discriminación o microviolencias que provocan, hay que hablar de las alternativas. “Hay que repetir las veces que haga falta y sobre todo cambiar nuestra forma de comunicar: adaptar las palabras, la estructura, para que cualquier niño o niña sea capaz de entender cualquier mensaje que les quedamos transmitir”, ha indicado Filipa Iraizoz. Como ejemplo de aplicación, está la sentencia sobre custodia donde la jueza encargada del proceso dedica una parte de la sentencia para explicar a la niña de la pareja cómo le afecta su decisión.
Después de repasar otros sesgos como los creados por la procedencia, la situación económica o por otros, la ponente ha finalizado con las herramientas para identificar y abordar los sesgos. En este sentido la ponente recomendó seguir aprendiendo sobre los sesgos para identificarlos, ser proactivos en todo lo referente a crear un espacio seguro, avaluar el interés superior de esa niña o de ese niño por encima de cualquier sesgo, ver los datos sobre ese posible sesgo que podamos tener para eliminarlo, que serían varios de los criterios objetivos que podemos tener a la hora de tomar decisiones. “Muchas veces poniendo en común el caso con nuestras compañeras o con las amistades, puede ayudar mucho a identificar los sesgos que podamos tener”, ha completado Filipa Iraizoz.