“Hemos aprendido que no solo los adultos tienen la palabra, que nosotros también podemos decir lo que se puede hacer”, explica Alejandra, de 13 años.
Para los griegos, palabra era un vocablo que marcaba la idea de lanzar, establecer un paralelo entre dos cosas, comparar. Cuando Alejandra enfatiza la importancia de tener la palabra, como los adultos, se refiere precisamente a eso, a lanzar sus ideas, su opinión, sus preocupaciones para, a su vez, escuchar y comparar las ideas de los demás.
Entre el 4 y 6 de noviembre, la ciudad de Santander acoge el Cuarto Encuentro Estatal de Consejos de Participación Infantil y Adolescente. Más de 200 niños y adolescentes representantes de órganos de participación infantil y adolescente de 50 localidades españolas, tendrán la palabra para debatir sobre sus derechos y plantear nuevas propuestas que puedan hacer de sus entornos lugares más amigables y respetuosos con sus derechos.
“En Santander vamos a estar con otras localidades, con gente como nosotros, y vamos a compartir las opiniones que tenemos”, así lo explica Luis, otro de los representantes, de 13 años.
Meses de trabajo investigando sobre sus derechos
El Encuentro es una iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Santander, la Plataforma de Infancia y UNICEF España y supone la culminación de un periodo de trabajo previo que se inició en el mes de mayo para que niños y niñas conocieran si se cumplen o no sus derechos en España.
En Santander, los jóvenes pondrán sobre la mesa temas fundamentales como educación, protección, participación infantil o su entorno, su ciudad. Debatirán también sobre bienestar, salud e igualdad de oportunidades. Habrá, sobre todo, muchas propuestas que los jóvenes han estado preparando a lo largo de los últimos meses. A través de la metodología «Tras la pista de nuestros derechos» han realizado distintas actividades diseñadas para indagar, reflexionar y debatir sobre los grandes temas que reunirán en Santander.
Durante el encuentro, pondrán en común sus hallazgos, se centrarán en los temas más prioritarios y redactarán un manifiesto con sus conclusiones. “A lo mejor los adultos no toman en serio nuestras propuestas, pero a nosotros es lo que verdaderamente nos importa, porque es lo que nos afecta”, explica Bárbara, de 14 años, sobre sus propuestas.
El manifiesto, que se hará público al finalizar el Encuentro, incluirá demandas que más tarde se incorporarán a informes sobre infancia y adolescencia en el ámbito nacional e internacional, por parte de las entidades organizadoras, y también se convertirá en un recurso para sensibilizar y generar debate en el diseño de políticas sociales.
Este es precisamente uno de los objetivos de los Encuentros de Consejos de Participación Infantil y Adolescente, reunir las demandas que servirán de base para las reivindicaciones en materia de infancia y adolescencia. Sirven también para promover y potenciar las estructuras de participación infantil de ámbito local poniendo en valor su derecho a ser escuchados y tenidos en cuenta.
Y sirven, por encima de todo, para facilitar el ejercicio del derecho de los niños, niñas y adolescentes a participar en todo lo que les afecta.