Millones de los niños más vulnerables del mundo siguen marginados de los progresos mundiales, según un nuevo informe de UNICEF

24/06/2015 | Ciudades Amigas de la Infancia

La comunidad internacional defraudará a millones de niños y niñas si no otorga a los más desfavorecidos un lugar preponderante en su nueva hoja de ruta para el desarrollo durante los próximos 15 años, ha advertido UNICEF.

El informe final de UNICEF sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) relacionados con los niños, Progreso para la Infancia: Más allá de las estadísticas, indica que a pesar de los notables logros alcanzados, las diferencias de oportunidades se traducen en que millones de niños y niñas siguen viviendo en condiciones de pobreza, muriendo antes de cumplir 5 años, sin la posibilidad de acceder a la enseñanza y con desnutrición crónica.

“Los ODM ayudaron a que el mundo consiguiera extraordinarios avances en favor de los niños, pero también nos mostraron a cuántos estamos dejando marginados”, ha dicho el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Las vidas y el futuro de los niños y las niñas más desfavorecidos son importantes no solo para ellos, sino también para sus familias, sus comunidades y sus sociedades”.

Debido a las desigualdades dentro de los países, los niños que pertenecen a las familias más pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de su quinto cumpleaños que los niños de las familias más ricas, y muchas menos probabilidades de adquirir los niveles mínimos de lectura. Seguir desatendiendo a estos niños puede tener consecuencias dramáticas. Tomando en consideración la tasa actual de progreso y el crecimiento previsto de la población, se estima que:

– En 2030 habrá 68 millones de muertes adicionales de niños menores de 5 años por causas que es posible prevenir.
– En 2030, 119 millones de niños seguirán sufriendo desnutrición crónica.
– En 2030, 500 millones de personas seguirán defecando al aire libre, lo que conlleva graves riesgos para la salud infantil.

Se requerirán casi 100 años para que todas las niñas de las familias más pobres de África subsahariana terminen su educación secundaria básica.

El informe da a conocer importantes resultados desde 1990:

– La mortalidad entre los niños menores de 5 años se redujo más de un 50%, pasando de 90 a 43 por cada 1.000 nacidos vivos.
– El peso inferior al normal y la desnutrición crónica entre los niños menores de 5 años disminuyeron un 42% y un 41%, respectivamente.
– La mortalidad materna se redujo un 45%.
– Alrededor de 2.600 millones de personas obtuvieron acceso a fuentes mejoradas de agua potable.

Y las desigualdades entre los más pobres y los más ricos están disminuyendo en más de la mitad de los indicadores que analiza UNICEF.

Entre las familias más pobres de numerosos países se están registrando tasas más altas de supervivencia infantil y matriculación escolar. La disparidad en las tasas de mortalidad materna entre los países de bajos ingresos y los países de ingresos altos disminuyó a la mitad entre 1990 y 2013, pasando de ser 38 veces más alta en los países de bajos ingresos que en los de ingresos altos a ser 19 veces más alta.

Pero no todo son buenas noticias. El informe también revela que los progresos aún no benefician a los cerca de 6 millones de niños que mueren todos los años antes de su quinto cumpleaños, a las 289.000 mujeres que todos los años pierden la vida durante el parto y a los 58 millones de niños, que no asisten a la escuela primaria.

En momentos en que los dirigentes mundiales se preparan para adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los niños y las niñas más desfavorecidos deben ocupar el lugar central de los nuevos objetivos y metas, dijo UNICEF. Una mejor recopilación y desglose de los datos –más allá de los promedios, como los que se utilizan para medir los ODM– permitiría identificar a los niños y las niñas más vulnerables y excluidos, así como también los lugares donde viven. Sistemas más sólidos de salud, educación y protección social a nivel local contribuirían a que más niños sobrevivan y prosperen. E inversiones más inteligentes y adaptadas a las necesidades de la infancia en condición de mayor vulnerabilidad podrían reportar beneficios a corto y largo plazo.

“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible representan una oportunidad para aplicar las lecciones que hemos aprendido y llegar a los niños más vulnerables. Esperemos no tener que avergonzarnos por no haberlo hecho”, dijo Anthony Lake. “Pues más igualdad de oportunidades para la infancia de hoy significa menos inequidad y más progreso para el mundo el día de mañana”.

Para acceder al informe Progreso para la infancia. Más allá de las estadísticas (en inglés), pincha aquí.

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