Hay pocos temas más urgentes que el desafío climático: por ello, el pasado 20 de septiembre arrancó una semana de movilizaciones en la que estudiantes de todo el mundo han cambiado libros por pancartas y han salido de sus aulas para alzar la voz por el planeta. Entre los días 20 y 27 de este mes se han convocado más de 5.000 acciones y concentraciones en ciudades de 156 países, siempre con el ojo puesto en la Cumbre por la Acción Climática de la ONU, celebrada el 23 de septiembre. Todas ellas para mandar un mensaje claro a los líderes políticos participantes: que se tomen medidas urgentes para evitar una catástrofe climática.
Activistas, organizaciones ecologistas y movimientos sociales se han sumado a estas movilizaciones, aunque quienes lo iniciaron todo fueron los estudiantes: jóvenes del movimiento Fridays for Future, cuyo rostro más reconocible es la activista Greta Thunberg. Chicos y chicas que, como reza una de sus pancartas, no fueron quienes empezaron el problema pero están tratando de combatirlo.
Una queja histórica ante el Comité de Derechos del Niño
Entre las acciones, el pasado 23 de septiembre, coincidiendo con la Cumbre por la Acción Climática de la ONU, dieciséis niños y niñas de entre 8 y 17 años y de 12 países presentaron una queja oficial al Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. En ella protestaban por la falta de acción de los gobiernos ante la crisis climática ya que, para los firmantes, el fracaso de los Estados miembros a la hora de abordar esta crisis constituye una violación de los derechos de la infancia.
Entre los jóvenes firmantes se encontraba la joven activista y portavoz del movimiento Greta Thunberg, que expreso que “el cambio debe producirse ahora si queremos evitar las peores consecuencias”, y que la crisis climática “no es solo el clima. Implica también falta de alimentos y falta de agua, lugares inhabitables y refugiados debido a ello”.
“Apoyamos completamente a los niños que ejercen sus derechos y adoptan una actitud firme”, dijo en el acto la directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Charlotte Petri Gornitzka. “El cambio climático afectará a cada uno de ellos. No es de extrañar que se estén uniendo para defenderse”. La queja se presentó por medio del Tercer Protocolo Opcional de la Convención sobre los Derechos del Niño, un mecanismo voluntario que permite a niños y niñas pedir ayuda directamente a Naciones Unidas si un país que ha ratificado el Protocolo no pone solución a una violación de derechos.
Acciones en España
Por otro lado, las acciones han seguido en las calles. En España más de 300 organizaciones han mostrado su apoyo a la convocatoria de Huelga Mundial por el Clima del próximo 27 de septiembre, y numerosos colectivos medioambientales realizan actividades de sensibilización y protesta unidos bajo el nombre de Alianza por el Clima. En ciudades como Madrid han organizado una semana de actividades:
Gran comienzo de nuestra #WeekForFuture con una multitudinaria sentada frente al Congreso. Empieza el curso y #VuelveFridays a las calles. No pararemos de exigir acción política urgente ante la emergencia climática. pic.twitter.com/HMxQDmUcTo — Fridays For Future Madrid (@FridayForMadrid) September 20, 2019
Como sigamos así, vamos a acabar teniendo playa en Madrid.. @FridaysForMadrid se adelanta a la emergencia climática y lleva ya las toallas! A las 12h en Plaza Mayor #MadridConPlaya pic.twitter.com/2s7nzPjLoD — Ecologistas Madrid (@EeAmadrid) September 22, 2019
Entre ellos está el movimiento Fridays for Future, activo en más de 50 ciudades españolas. Para conocerlo un poco mejor charlamos con Juan, uno de sus miembros, en el punto de información ubicado en la madrileña plaza de Callao, donde el 22 de septiembre ofrecieron información sobre la semana de acciones de la Huelga Mundial por el Clima junto al grupo Madrid Climate Change, que conciencia sobre el uso excesivo de plásticos.
“Es una organización muy potente”, dice Juan, de 23 años, a quien su interés por los temas medioambientales le llevó a colaborar con Fridays for Future hace unos meses. Desde este colectivo tratan de visibilizar la crisis climática realizando incidencia política y acciones de sensibilización, acción directa, reparto de folletos informativos, performances, etc. Para él es un trabajo “muy satisfactorio”, y también le inspira el entusiasmo de sus compañeros: “Las ganas que le echa la gente a mi alrededor es lo que me ha movido a mí: ver a la gente trabajando, currándoselo, dedicarle un montón de horas…”, cuenta. “Yo dije, tengo horas libres, ¿por qué no voy a dedicárselo a esto?”.
Se puede considerar que es un movimiento con mucha afluencia juvenil. “Desde luego, los que más se van a ver afectados son la gente del futuro, me incluyo entre ellos”, dice Juan. Sin embargo, añade, lo que más le ha inspirado es ver a gente joven, incluso de 14 años, implicarse con el movimiento, asistir a las asambleas… “Tienen mucho espíritu naif e idealista, pero tienen mucha fuerza”, dice. “Luego hay gente de todas las edades; el otro día vino una señora de 70 años a participar en una asamblea, nos contó una historia del activismo del los años 70… Le hizo mucha ilusión volver a ver una organización con tanto movimiento y de gente joven”, cuenta.
La semana de actividades culminará el próximo viernes 27 con una manifestación por el clima en numerosas ciudades.
Juventud por el clima o Fridays for Future es un movimiento estudiantil que se manifiesta para pedir acciones contra fenómenos como el calentamiento global o el cambio climático. Una de sus caras más visibles es Greta Thungerg, estudiante sueca que realizó una huelga estudiantil frente al Riksdag (el parlamento sueco) en agosto de 2018 para protestar por la oleada de incendios en su país de aquel verano, y exigió que el gobierno tomara medidas para reducir las emisiones de carbono.
Desde entonces, otros jóvenes estudiantes y de primaria y secundaria se reúnen cada viernes para organizar huelgas por el clima y llamar la atención sobre el problema.
Estas movilizaciones por la defensa del clima han recorrido el mundo y gozan de numerosos apoyos: además de recibir el premio de Amnistía Internacional de 2019, el movimiento Fridays for Future recibió el apoyo científico en enero de este mismo año cuando más de 3.400 científicos mediante la firma de una carta abierta, e incluso ha habido un grupo de más de 23.000 científicos de varios países europeos fundadores de Scientists for Future, también en apoyo del movimiento.