El terremoto de 7,8 grados que golpeó en la noche del 16 de abril Ecuador ha afectado a 150 mil niños, y sus familias. El domingo en la ruega de prensa que el presidente del país, Rafael Correa, realizó, señalaba:
“272 fallecidos, seguramente el número aumentará y todavía de forma considerable”, @MashiRafael #EcuadorListoYSolidario #SismoEcuador
— Riesgos Ecuador (@Riesgos_Ec) 18 de abril de 2016
Las últimas informaciones aumentan dicha cifra a más de 340. En toda la región, 15,2 millones de personas han sentido el impacto de este terrible terremoto, el más fuerte que se ha producido en el país en las últimas décadas.
- Hay 370 edificaciones destruidas, además de 151 edificaciones y 26 escuelas afectadas.
- Se han registrado 156 réplicas.
- Algunas carreteras se encuentran cerradas.
- Se trabaja en restablecimiento del fluido eléctrico.
- 88 niños se han visto afectados por la suspensión de todas las actividades educativas hasta nuevo aviso en las instituciones ubicadas en las seis provincias declaradas en emergencia (Guayas, Manabi, Santo Domingo, Los Rios, Esmeraldas y Galapagos).
- Al momento se han activado 8 albergues: tres en Esmeraldas, tres en Babahoyo, dos en Guayas, uno en Santo Domingo, uno en Portoviejo y uno en Quito.
¿Qué esta haciendo UNICEF ante esta situación?
Estamos en reunión del COE en #Manta para apoyar al Gobierno en respuesta a #Emergencia pic.twitter.com/3UlsbxNUvL
— UNICEF Ecuador (@unicefecuador) 18 de abril de 2016
La oficina en el país está apoyando al gobierno de Ecuador para dar respuesta a las necesidades de la población afectada. Hasta el momento ha enviado 20.000 pastillas potabilizadoras para que los niños y sus familias puedan beber agua limpia, 4.500 mosquiteras y lonas de plástico. Además tres equipos de personal de UNICEF se han desplazado para operar en la región afectada (dos en Pedernales y uno en Esmeraldas). UNICEF está preparando el envío de kits de educación y escuelas temporales, y se está trabajando para reforzar el apoyo psicológico a los niños que están en los refugios habilitados por el gobierno.
En algunas de las áreas más afectadas los deslizamientos de tierras están dañando aún más las infraestructuras y dificultando el acceso de los equipos de asistencia y los suministros. Algunas ciudades siguen sin electricidad, y solo funciona el 40% de las líneas de comunicación.