
UNICEF España
- Las Ciudades Amigas de la Infancia ponen en marcha un 10% más de propuestas realizadas por niños, niñas y adolescentes cada año
- “Me hace sentir orgullosa que pueda proponer ideas al Ayuntamiento y que luego mis ideas se lleven a cabo”, dice Khady, de 10 años
18 nuevas entidades locales han recibido el reconocimiento que las acredita como Ciudades Amigas de la Infancia: tras la entrega de los reconocimientos de 2025 sumamos 311 municipios en nuestra red. En ellos vive el 48,34% de niños, niñas y adolescentes de nuestro país y cuentan con 409 consejos de participación infantil, de los que forman más de 13.000 miembros.
Ser Ciudad Amiga de la Infancia es mucho más que un diploma: un reciente informe de UNICEF demostró que las ciudades de esta red tienen una mayor probabilidad de implementar políticas con enfoque de infancia. Ponen en marcha un 10% más de propuestas realizadas por niños, niñas y adolescentes cada año respecto a las ciudades que no pertenecen a esta iniciativa, e integran mejor los derechos de la infancia en políticas públicas clave (movilidad escolar segura, salud mental infantil, inclusión de niños y niñas con discapacidad, etc.).
Para conocer a los y las protagonistas de esta iniciativa y algunas de sus historias, a lo largo de este año, UNICEF España y la agencia de comunicación Implícate se han desplazado a diferentes municipios y ciudades y preguntado a niñas, niños y adolescentes qué significa que una ciudad sea su amiga. Los testimonios, recogidos en la campaña #MiCiudadAmiga, muestran el impacto de la iniciativa:
“Trabajamos la idea de hacer un skate park, fuimos planteando la idea y al final se hizo”.
“En mi distrito había una plaza estropeada, lo dijimos y la pusieron bonita para que la gente pueda estar ahí”.
“El consejo de la infancia es un grupo de jóvenes que ofrece propuestas para mejorar el pueblo, instalaciones, etc.”, dice Raúl (16 años) de Laviana.
“Hacemos un pleno aquí en el que todas las propuestas que hemos hecho durante el año en las mesas de debate las escucha el alcalde. Además nos sentamos en sus puestos y nos sentimos más importantes. Sentimos como que somos más escuchados”, Claudia, 15 años, Málaga.
“Lo que me hace sentir más orgullosa es que pueda proponer ideas al Ayuntamiento y que luego mis ideas se lleven a cabo, porque satisface mucho que salgas a las calles y veas las ideas que has elegido tú. Por ejemplo, hemos elegido algunas luces que va a haber en Navidad en el pueblo y ahora cuando salga a la calle voy a ver las luces y a decir ‘anda, ¡esta luz la he elegido yo!’”, dice Khady, 10 años, Paracuellos de Jarama.
Una ciudad que escucha a su infancia
Para un municipio, uno de los requisitos para unirse a nuestra red es que cuente con, al menos, un grupo local de participación infantil y adolescente. “Este último aspecto, el de la participación y la escucha, es fundamental”, dice Mª Ángeles Espinosa Bayal, directora del IUNDIA, durante el acto de entrega de los reconocimientos 2025, el pasado 9 de diciembre. “Escuchar la voz de los niños y niñas es un derecho y una oportunidad para transformar el entorno. Cuando les damos espacio para opinar y decidir, les estamos enseñando que sus ideas importan y que ellos pueden ser agentes de cambio. La participación infantil despierta la creatividad, fortalece la confianza y ayuda a construir comunidades más justas y solidarias”.
“Estos 18 ayuntamiento y todos los gobiernos locales de la red son un ejemplo. Más allá de dar los servicios básicos, adquieren un compromiso notorio con la infancia”, dice Rubén Pérez Correa, secretario de Estado de Juventud e Infancia. “Para nuestro ministerio, aprender del compromiso de la administración social es esencial”.
“La participación infantil despierta la creatividad, fortalece la confianza y ayuda a construir comunidades más justas y solidarias”
Luis Martínez-Sicluna Sepúlveda, secretario general de la FEMP, también pone en valor la implicación de las entidades locales a la hora de hacer efectivos los derechos de los ciudadanos más jóvenes: “Las Ciudades Amigas de la Infancia tratan de pensar las ciudades con la mirada de niños, niñas y adolescentes, y desarrollar soluciones originales y vanguardistas para poner sus derechos en el centro de las políticas públicas”.
Por su parte, Fernando Sequeira, vicepresidente Primero de UNICEF España, considera que esta iniciativa tiene especial impacto en un momento complicado para la infancia, tanto a nivel internacional como en España, país con una de las tasas de pobreza más elevadas de Europa y donde la infancia se enfrenta a desafíos como la criminalización de la infancia migrante, la garantía del derecho a la salud mental o el bienestar online. Sequeira destaca el trabajo de los ayuntamientos y las entidades locales, por su proximidad a los ciudadanos y los niños y niñas, a la hora de convertir los lugares en entornos seguros para la infancia.

UNICEF España
La voz de los protagonistas
El encuentro lo han cerrado Alicia y Phillipa, del grupo asesor de UNICEF España y grupo local de participación de Parla. Ambas conocen bien cuál es la huella de la participación de la gente de su edad: “Nosotras llevamos cuatro años trabajando intensamente para dar voz a todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro municipio. En estos cuatro años hemos conseguido que algunas de nuestras propuestas se estudien y se lleven a cabo. Pero seguimos reclamando mejoras para toda la población”, dice Alicia, de 14 años.

UNICEF España
Phillipa, de 17, recuerda que los jóvenes también son ciudadanos: “Las decisiones de hoy nos influirán en el mañana. La participación de la infancia y la adolescencia hace que los jóvenes tengan interés en saber qué cosas son las que les benefician, de querer participar más en sus propias decisiones, de hacerles más autónomos y seguros de las cosas les gustan o no”, añade.
“La participación de la infancia y la adolescencia hace que los jóvenes tengan interés en saber qué cosas les benefician, ser más autónomos”
Ambas han explicado que los grupos de participación son espacios diversos que incluyen a todas las infancias, y han compartido algunas ideas sobre cómo generar procesos de participación infantil y adolescente inclusivos y significativos. Entre ellas, la importancia de la escucha activa, que se les hable acorde a su edad y conocimientos o la rendición de cuentas. Para Alicia, “saber la opinión de todas las personas que viven en un municipio hace que las decisiones sean más equilibradas, que se tengan en cuenta todos los puntos de vista. Esas decisiones serán más democráticas, justas y duraderas”.





