‘No te consumas’: la campaña anti-alcohol por y para jóvenes

17/03/2021 | Buenas prácticas, Derechos de la Infancia, Participación Infantil

 

  • Las campañas dirigidas a adolescentes para reducir su consumo de alcohol y otras drogas no parecen funcionar. ¿Y si las diseñaran ellos mismos?
  • ‘No te consumas’ es un ejemplo de iniciativa en la que “los chicos y chicas han sido protagonistas en vez de meros consumidores de información”, explica Alejandro García de Los Glayus

 

Como en muchos países europeos, en España el consumo excesivo de alcohol entre jóvenes sigue siendo un problema a pesar de las muchas campañas diseñadas para evitarlo. Los chicos y chicas españoles se beben más que la media europea, según días según la Encuesta Europea sobre Alcohol y otras Drogas (ESPAD) de 2019: en marzo de ese año, cuando se realizó la encuesta, el 79% de los estudiantes de 15 y 16 años declararon haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida y el 13% haberse emborrachado en los últimos 30 días. Un 34% había consumido alcohol “en atracón”: un fenómeno también llamado binge drinking que preocupa especialmente.

Como bien sabemos, los efectos del consumo de cualquier droga en adolescentes son muy negativos: en el caso concreto del alcohol, beberlo en exceso aumenta para chicos y chicas las posibilidades de desarrollar tolerancia y de que en la edad adulta aparezca una dependencia; puede afectar al sistema nervioso central y producir alteraciones de las relaciones personales y el rendimiento escolar, así como comportamientos violentos y conductas peligrosas para la salud.

Sin embargo, aunque puede existir la tendencia a responsabilizar a los propios chicos y chicas, hay factores en la sociedad que lo facilitan, uno de ellos es la accesibilidad: la mayoría de los adolescentes creen que el alcohol y el tabaco son un tipo de droga a la que ellos tienen fácil acceso, a pesar de ser menores de edad. Y, además, al igual que en los casos de otras adicciones como las apuestas o el juego, también juegan un papel importante las pocas opciones de ocio y tiempo libre saludable con las que cuentan los jóvenes: un ejemplo son las casas de apuestas, que permiten un consumo de bebidas alcohólicas a precios muy reducidos para estimular el juego y que en ocasiones suponen el único espacio de ocio disponible para la juventud del barrio.

“Desgraciadamente las cifras [del consumo problemático de alcohol en la adolescencia] se mantienen durante el tiempo, no se reducen, hay muchos esfuerzos por parte de las instituciones pero es una realidad muy preocupante”, observa Pablo Suárez, coordinador de UNICEF Comité Asturias. ¿Y si las campañas de información y sensibilización para acabar con esta lacra se hicieran contando con la participación de la infancia y adolescencia?

 

Un problema que debemos abordar entre todos, incluyendo los adolescentes

 

Suárez cree que hay que abordar este problema de otra forma: es necesario, dice, un esfuerzo y enfoque comunitario que implique a diferentes agentes e instituciones y que cuente siempre con la participación de los adolescentes. Ese enfoque es el que contemplamos desde Ciudades Amigas de la Infancia. Y en este marco se ha llevado a cabo ‘No te consumas’, un proyecto de sensibilización en el ámbito del consumo de alcohol presentado por el Ayuntamiento de Navia (Principado de Asturias) y liderado por el grupo de participación infantil ‘TDH‘ (Tenemos Derecho a Hablar), con el apoyo de la Asociación los Glayus.

 

 

En una jornada online para presentar el proyecto celebrada el pasado 12 de febrero, Carlos Becedóniz Vázquez, Director del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia y a las Familias del Principado de Asturias, ha destacado la importancia de iniciativas como esta para abordar el problema del consumo de alcohol entre los más jóvenes, dándoles voz a ellos y ellas. “Este tipo de fenómenos de la infancia y adolescencia se han venido abordando sin contar con la infancia o adolescencia”, denuncia. “Me parece un error que en el caso de Navia habéis superado incorporando a los adolescentes a la hora de dar su perspectiva de las cosas, conocimientos, experiencia… en la resolución de este problema. Que los chicos y chicas tengan un papel protagonista me parece importante”.

 

Un rol diferente para los chicos y chicas

 

Sensibilizar y no solamente informar: ese ha sido el objetivo del proyecto, según Alejandro García, de los Glayus, encargado de dinamizarlo. Explica que su desarrollo se ha dado en dos claves: la participativa, por parte de los propios chicos y chicas, y la comunitaria, ya que es el terreno donde se juega el consumo de alcohol.

En cuanto a la clave participativa, los chicos y chicas han adoptado un rol muy diferente al que normalmente tienen en cualquier tipo de proceso educativo: “Han sido protagonistas, en vez de meros consumidores de información que un experto hace para ellos”, explica García. “La clave del proyecto es ese co-protagonismo en el proceso de sensibilización, tanto para trabajar sobre sí mismos como con los demás jóvenes, llegar a los iguales, que suele ser más eficaz que la llegada desde otras edades como la adulta”.

En segundo lugar, ha tenido una parte comunitaria: “Hacen falta cambios en la comunidad para que esta sensibilización sirva”, explica García. “Que la comunidad genere espacios y propuestas para que se normalice una cultura diferente a la de ‘solo alcohol para cualquier evento’, que haya espacio para muchas otras cosas. Generar lo que llamamos comunidades creativas y saludables”.

En el vídeo promocional, los chicos y chicas “nos lanzan un mensaje poderoso y directo: no solo me lances campañas para que yo diga ‘no’, para que yo me responsabilice, porque vivo como todos en un contexto y una cultura donde hay una serie de prácticas a veces contradictorias”.

 

“No es solo cosa nuestra: es responsabilidad de todos”

 

En la práctica, ‘No te consumas’ se elaboró a través de sesiones en aulas escolares de secundaria en coordinación con centros educativos, ayuntamientos y personal especializado. Se partió de dos preguntas: ¿por qué empiezan los adolescentes a consumir alcohol? y ¿qué consecuencias tiene el consumo de alcohol? Los propios chicos y chicas contestaron, pero también preguntaron a la otros compañeros y compañeras, en un proceso de investigación liderado por ellos mismos, y gracias al cual obtuvieron información muy útil para el proceso.

Un ejemplo son las primeras conclusiones del grupo de investigación formado por el alumnado de 4° de ESO del Colegio “Santo Domingo” de Navia:

“Encontramos que los niños de 12 y 13 años empiezan a beber sobre todo por sentirse mayores, hacerse los guays, poco control de los padres y por darse importancia (…) En las personas de 15 y 16 años se empieza o continúa bebiendo por influencia social, por imitar el ambiente que les rodea. (…) La cuestión es: ¿qué tipo de ambiente les rodea? ¿Lo han construido ellos y ellas? No, lo han construido la sociedad, los adultos (…) [El consumo de alcohol] es un tema de carácter cultural, social, político, legal y económico, de nuestra sociedad. Y es que no es solo cosa nuestra abordar ese tema, sino que es responsabilidad de todos”.

Todas las conclusiones se transformaron en productos artísticos o divulgativos: exposiciones, cortometrajes, micronovelas, un festival artístico… Y en la actualidad, a pesar de la actual crisis sanitaria, en proyecto continúa: “A pesar de la pandemia se apuesta porque tiene que seguir, se desarrollan talleres online, se está llegando a las aulas con colaboraciós de tutores, se sigue investigando. Una de las propuestas es el diseño de apps sobre salud”.

Lógicamente, no es la única iniciativa que entiende que acabar con este problema juvenil pasa por ir de la mano de los jóvenes. En esa línea, la campaña lanzada recientemente Cuidándonos reducimos riesgos, del colectivo El Barrio Más Joven, aspira a reducir los riesgos a la hora del consumo de sustancias entre población adolescente. Para ello se centra en el cuidado de las personas que componen el grupo y las buenas decisiones personales: “Realizamos un acercamiento a los y las jóvenes basado en la información objetiva, práctica, desde el respeto y sin posturas paternalistas ni censuras hacia lo que hacen, a través de un modelo participativo, viendo así las posibles vías de prevención en base a sus intereses”, explican en su web.

Este tipo de proyectos demuestran que las campañas de sensibilización dirigidas a la infancia y adolescencia son más eficaces cuando toman la batuta los niños, niñas y adolescentes, y dejan de ser los receptores de información para pasar a ser la parte activa. Para Pablo Suárez, un proyecto como ‘No te consumas’ “debería ser aplicado a cualquier problema de la infancia: se han visto todas las posibilidades y riqueza que supone el hacerles protagonistas de la solución de sus problemas”.

 

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