Hace unos días se han cumplido cuatro años desde que un seísmo asolara Haití y dejara más de 316.000 víctimas. Tras la catástrofe, aún queda mucho trabajo por hacer, pero pequeños proyectos comienzan a devolver la ilusión al país.
Tras la catástrofe, la Asociación Educar desde la Infancia se trasladó a la población de Jacmel y comenzó a trabajar con unos niños de entre 9 y 13 años para que ellos mimos contasen su historia. El resultado de ese proyecto ha sido el documental ‘Me llamo Haití’, media hora de metraje donde se puede ver el trabajo de un grupo de niños y niñas del colegio público Chales Moravia que se han encargado de gran parte del proceso creativo para reflejar en este documental su entorno día a día. Cámara en mano, los chicos y chicas nos muestran sus costumbres y cultura de una manera optimista y vital.
El documental tuvo una buena acogida en festivales internacionales y la experiencia se ha repetido con una segunda entrega llamada ‘Me llamó Haití, Bienvenidos’.