Editado por la Asociación Salud y Familia, este informe está siendo distribuido a los parlamentarios, a las autoridades públicas, a las organizaciones sociales y de mujeres y a la ciudadanía activa. El objetivo de este informe es poner al alcance de todos estos colectivos información contrastada y actualizada sobre el impacto en un conjunto de causas y efectos sanitarios y sociales intergeneracionales de las restricciones a la capacidad de las adolescentes para decidir sobre el aborto voluntario. Con ello, se pretende contribuir a una comprensión racional de las graves consecuencias que se derivarían de esta restricción legal.
Entre otras apreciaciones, el informe apunta que “el riesgo de embarazo adolescente aumenta en proporción al número de experiencias adversas en la infancia, tales como abuso, violencia doméstica y/o conflictos familiares crónicos y se concentra en los grupos sociales más desfavorecidos”.