La evaluación a priori de los posibles efectos de políticas y normativas, además de garantizar que las niñas y los niños son tenidos en cuenta en el proceso de elaboración y diseño de las mismas, previenen efectos negativos indeseados o potencian los positivos y contribuyen a la garantía de dos principios básicos de la Convención: el interés superior del niño y el principio de no discriminación.
En Ciudades Amigas de la Infancia cumplimos 20 años con 20 nuevos municipios reconocidos
Una evaluación de KSNET mide el impacto de la iniciativa y destaca avances en la priorización de la infancia en políticas locales