• Durante el encuentro iberoamericano se pusieron en común buenas prácticas de 22 países centradas en garantizar los derechos de niñas y niños desde lo local y generar espacios de participación
  • UNICEF España y dos municipios compartieron sus experiencias en el impulso de las políticas locales en cuyo centro está la infancia

 

“Cuando los gobiernos adoptan el enfoque de derechos de la infancia significa que consideran a los niños y niñas como titulares de derechos y participantes activos”. El representante de UNICEF México Luis Fernando Carrera Castro hizo, con estas palabras, hincapié en la importancia de los gobiernos municipales a la hora de garantizar los derechos de la infancia durante el XXIV Encuentro Iberoamericano de Autoridades Locales.

Este evento congregó en la ciudad mexicana de Zapopan a más de 300 representantes de 22 países de Latinoamérica y España bajo el lema “Territorios Confiables para niñas y niños”. Del 12 al 15 de septiembre, se pusieron en común experiencias locales de políticas públicas centradas en la infancia.

Para ello pusieron el foco en compromiso de las entidades locales para mejorar sus políticas públicas desde un enfoque de derechos de la infancia, generando espacios de participación donde se escuchen las propuestas de niñas y niños como destinatarios de esas políticas.

 

Para que un gobierno local ponga en el centro de sus políticas a la infancia, Ciudades Amigas de la Infancia supone un marco de referencia, como ha destacado María Ángeles Espinosa, miembro del Patronato de UNICEF España y de la Secretaría Permante de la iniciativa, que acudió en representación de la misma.

“La Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia supone, en primer lugar, implicar a toda la corporación municipal. En segundo lugar, adoptar el enfoque de derechos del niño en el diseño de todas las políticas públicas destinadas a la infancia. Y, en tercer lugar, realizar un seguimiento y evaluación del resultado de dichas políticas”, dice. “Todo ello teniendo en cuenta la opinión de los principales protagonistas del proceso, escuchando la voz de los niños y niñas en el diseño, implementación y evaluación de todas las acciones que se realizan desde el municipio”.

 

María Ángeles Espinosa durante su intervención

 

Espacios públicos e infancia

 

Las políticas locales de infancia tienen como fin transformar la vida de los niños, niñas y adolescentes donde viven, recuerda el especialista en infancia Javier Malagón, para quien los planes de infancia nos ayudan a mirar diferentes momentos y a mejorar: “Los mejores planes no son los más elaborados sino los que pueden llevarse a cabo y permiten avanzar”.

Durante la jornada hemos conocido experiencias municipales repartidas por toda América Latina. Diálogos comunitarios en República Dominicana para conocer los problemas de los niños y niñas, el trabajo para garantizar la soberanía alimentaria en Cuba contando con la participación ciudadana o la contribución de los Consejos Consultivos de la niñez en Ecuador para reducir la brecha digital. También se presentó el trabajo que desarrolla la Gobernación de Sucre, en Colombia, para llevar la conectividad a los colegios, abordando desafíos como el ciberacoso y trabajando la salud mental.

 

 

Además, se ha abordado el rol de los gobiernos locales en políticas de cuidados y la importancia de que las medidas públicas las tengan en consideración. “Las tareas del hogar están en el espacio de la invisibilidad y hoy debemos visibilizarlas, remunerarlas; esa debe ser una de las grandes apuestas de nuestros gobiernos”, dice Paola Lazo Corvera, Secretaria de la SISEMH del Estado de Jalisco.

 

Dos experiencias municipales españolas

 

Finalmente, se habló de cómo hacer transversales las políticas públicas locales de infancia, y desde España se presentaron dos ejemplos de Ciudades Amigas de la Infancia con amplia trayectoria.

 

  • Los Realejos

Entre las experiencias estuvo la del ayuntamiento de Los Realejos (Santa Cruz de Tenerife): la trayectoria y recorrido de las políticas de infancia impulsadas en este municipio, que siempre ha incidido en la participación activa y efectiva de niños y niñas.

“Tenemos un consejo donde las niñas y los niños toman decisiones dentro de la política local”, cuenta Macarena Hernández, concejala de Infancia del ayuntamiento. “El problema en muchas ocasiones es la perspectiva de los adultos y que no dejamos que ellos se expresen”.

Entre los ejemplos, Hernández ha presentado Niñ@landia, un programa del ayuntamiento para fomentar la participación de la infancia que se puso en práctica a partir del año 2005.

 

  • Avilés

En la mesa destinada a abordar por qué planificar las ciudades centrándose en las niñas y niños, Yolanda Alonso Fernández, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Avilés, compartió la experiencia de la ciudad asturiana.

“Avilés es una ciudad con un tamaño pequeño. Somos casi 80.000 habitantes. Eso nos permite hace políticas de cercanía, muy comunitarias y coordinadas con las instituciones que de alguna manera intervenimos en las políticas de infancia”, explica Alonso.

 

“A participar se aprende, y hay que enseñar a la ciudadanía. Nosotros lo llevamos haciendo desde hace muchos años y con la población más joven”

 

La ciudad, además, cuenta con un largo recorrido en participación infantil: “A participar se aprende, no es un proceso que todos sepamos. Hay que enseñar a la ciudadanía a participar, y eso nosotros lo llevamos haciendo desde hace muchos años y con la población más joven”, sostiene. En este proceso, los niños y niñas se reúnen con técnicos municipales “porque a veces los niños y niñas pueden tener un proyecto que por cuestiones técnicas o económicas no se puede llevar a cabo”, dice la concejala. “Es un enriquecimiento mutuo, también para nuestros técnicos municipales, que están aprendiendo a mirar a través de los ojos de los niños y niñas”.

En la actualidad, Avilés está evaluando su Tercer Plan de Infancia y Adolescencia, que ha sido realizado íntegramente por los niños y niñas del municipio.

“Los niños y las niñas da igual dónde vivan: en México, en Avilés, en Colombia… al final tienen los mismos intereses”, reflexiona Alonso. “Quieren disfrutar de su infancia, que es un derecho que tienen; quieren jugar con sus iguales, quieren tener unas condiciones de vida dignas, colegios donde puedan desarrollarse como niños y como niñas que son… y en eso es en lo que estamos trabajando”.

 

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