- En contexto de crisis, los ayuntamientos toman medidas para garantizar el desarrollo infantil, como apoyar a las familias, luchar contra la brecha digital o ofrecer actividades de ocio y tiempo libre para la infancia confinada
- En Pamplona, la trayectoria que existĆa de trabajo comunitario en red ha facilitado que surgieran iniciativas vecinales para paliar la emergencia
- “Con una perspectiva comunitaria los barrios son mĆ”s resilientes, equitativos y comprometidos desde un punto de vista transversal e universal”, dicen desde el Ayuntamiento de Toledo
- LosĀ municipios pequeƱos cuentan con dificultades pero tambiĆ©n con ventajas: “Nos conocemos todos, conocemos las necesidades sin que haga falta un protocolo previo”, explican desde MondĆ©jar, Guadalajara
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A la hora de abordar esta crisis sociosanitaria y dar respuesta a las necesidades de la infancia, los gobiernos locales estĆ”n teniendo un rol protagonista. Muchos ayuntamientos han tomado medidas para paliar los estragos de esta emergencia ofreciendo apoyo familiar, asesoramiento, soluciones para paliar la brecha digital o recursos culturales y de ocio para los niƱos y niƱas. SegĆŗn una encuesta llevada a cabo por UNICEF EspaƱa, la mayorĆa de esas medidas estĆ”n enfocadas a las familias.
Este mes lanzamos un ciclo de seminarios onlineĀ sobre intervenciones con enfoque de infancia de gobiernos locales para la crisis del COVID-19Ā en el que se tratarĆ”n cuatro temas: desarrollo infantil,Ā pobreza infantil, protección y participación, y se conocerĆ”n medidas y propuestas para la acción (recogidas tambiĆ©n en esta guĆa, que aborda las mismas cuatro temĆ”ticas).Ā
En el primero de los encuentros del seminario, el 12 de mayo, hemos conocido ejemplos de cómo los municipios pueden garantizar el desarrollo infantil. El desarrollo infantil va de la mano de aspectos como una buena nutrición, protección y estimulación a travĆ©s de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los cuidadores. En el encuentro hemos conocido tres experienciasĀ de diferentes municipios, queĀ coinciden en seƱalar la comunidad como un agente crucial para garantizar el desarrollo de los niƱos y niƱas.Ā
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Pamplona: la comunidad como agente de cuidados
En Pamplona, como en otros lugares, la crisis hizo surgir un interesante fenómeno: el de las iniciativas comunitarias y vecinales de ayuda mutua. Para David Soberanas, tĆ©cnico de apoyo al Plan de Infancia y Adolescencia del Ayuntamiento de la ciudad, el reto desde las instituciones ha consistido en acompaƱar esos procesos, no entorpecerlos, āayudar a que ese movimiento voluntario vecinal fuera lo mĆ”s fluido posibleā, dice.
En su caso, Pamplona partĆa de una larga trayectoria en la metodologĆa de trabajo en red en la intervención con la infancia y la adolescencia, un trabajo en el que participan diversos actores, como las familias, los sistemas pĆŗblicos educativos, sanitarios o sociales, el Ayuntamiento y el tejido social. La ciudad cuenta tambiĆ©n con un Plan de Infancia elaborado con la participación de niƱos y niƱas, familias y profesionales de los distintos Ć”mbitos, y un órgano de participación de la infancia.
Pero precisamente ha sido la perspectiva comunitaria ya existente la que ha hecho que el abordaje de la crisis del COVID-19 haya sido mĆ”s fĆ”cil, opina el tĆ©cnico, asĆ como el trabajo que venĆa haciĆ©ndose desde esas redes de infancia y de profesionales en los barrios y en contacto con los centros de salud, educativos, sociales o asociaciones de madres y padres. āEstos movimientos rĆ”pidamente han cogido mucha fuerza. Creo que eso ha sido un gran logroā, dice. āEsa sinergia de redes de infancia ha permitido que, cuando se han generado redes de voluntariado, haya habido una mayor coordinación, un mejor trabajo, una visión compartida muy interesante. Se ha puesto en valor la fuerza de la comunidad como agente de cuidado, de salud y prevenciónā, puntualiza.
Para la Administración eso ha supuesto una oportunidad para llegar mĆ”s lejos y hacer acompaƱamiento en situaciones difĆciles, y tambiĆ©n para realizar un trabajo mĆ”s organizado entre voluntariado, centros sociales y de salud. La mirada a la infancia y a los colectivos en situación de vulnerabilidad era una constante antes y durante la crisis. Entre otras cosas, desde el Ayuntamiento han compartido recursos para la etapa de 0 a seis aƱos sobre alimentación, educación y otros aspectos importantes para la infancia en cuarentena, y han abordado el tema de los cuidados mediante un Programa de Parentalidad Positiva.
Mientras que las redes vecinales se organizaron en torno a las necesidades surgidas del confinamiento (compras a vecinos, paseo de mascotas), segĆŗn estas necesidades se abordaban iban surgiendo otras, como las relacionadas con la brecha digital y el acceso a internet, que el Gobierno de Navarra ha tomado medidas para solventar. Desde el Ayuntamiento tienen otros objetivos por delante: entre ellos, garantizar el derecho a la participación, ya que la crisis pilló en el momento de lanzar los órganos de participación infantil, asĆ como continuar las iniciativas ya existentes. TambiĆ©n supone un gran reto visibilizar la infancia y su situación en el confinamiento: āHemos detectado situaciones de riesgo, de desprotecciónā, cuenta Soberanas. āSe ha intentado intervenir en situaciones de familias, hemos ofrecido alternativa residencial. El impacto de la pobreza en las familias estĆ” siendo realmente fuerteā.
Detectar todas estas situaciones de riesgo supone para ellos un aprendizaje, asĆ como descrubrir nuevas formas de trabajar por los derechos de la infancia y de darle visibilidad. Como reconoce Soberanas, āla Administración tiene mucho que aprender de la ciudadanĆaā.
El ejemplo del programa educativo Yo soy PolĆgono de Toledo
En ocasiones, el Ć©xito del proyecto radica en haber contado con un diagnóstico previo y con la participación de una red de actores que forman parte de la comunidad. Luz Jaime Prieto, coordinadora de servicios sociales del Ayuntamiento de Toledo, comparte la experiencia del programa educativo Barrios del PolĆgono de Toledo, un proyecto para promover la inclusión y la convivencia en el Ć”mbito educativo que cuenta con el trabajo de una variedad de profesionales e instituciones y al que la tĆ©cnica define como āun recurso de la comunidad y que nace para la comunidadā.
Un elemento clave dentro del proyecto es la creación de una Mesa de Ćxito Educativo en 2018, con el objetivo de promover la igualdad de oportunidades en todo el alumnado, mejorar los mecanismos de coordinación existentes y configurar respuestas coordinadas del barrio para el barrio y con el barrio, segĆŗn explica Jaime Prieto. Esta mesa la conforman los cinco colegios pĆŗblicos del barrio de Santa MarĆa de Benquerencia, con las AMPAs, entidades sociales y el Ayuntamiento de Toledo; y, ademĆ”s, participan otros actores como la PolicĆa local, asociaciones vinculadas a la diversidad religiosa, la radio comunitaria del barrio, el Patronato Deportivo Municipal o huertos urbanos. En esa diversidad “es donde estĆ” la riquezaā, seƱala la tĆ©cnica. En cuanto a la participación infantil y adolescente, āestĆ” presente la tĆ©cnica del consejo de participación infantil y adolescente, formando parte de la Mesa de Ćxito Educativoā.
Del trabajo de esta mesa ha salido numerosos proyectos, en cuyo desarrollo la infancia y adolescencia han estado presentes: un diagnóstico del barrio con sus necesidades y potencialidades, un Programa de Ćxito Educativo, unas Jornadas de Intercambio de Buenas PrĆ”cticas en Inclusión y Convivencia, las VI Jornadas de Convivencia Ciudadana Barrio en Transparente y Saludable y las IV Olimpiadas Escolares.
Durante la crisis del COVID19 han tenido que adaptarse; para ello, se han centrado en tres lĆneas temĆ”ticas: aprender a aprender, inteligencia emocional y educación desde y para la vida. Para ello han contado con redes sociales, un blog del Programa de Ćxito Educativo y el canal de Infancia y Comunidad en YouTube.
El proyecto trabaja por mejorar la convivencia y cohesión social, explica Jaime Prieto, para quien, en este contexto de crisis, lo comunitario es āmĆ”s necesario que nuncaā. āEstamos incidiendo mucho en la organización comunitaria, en la crisis nos estĆ” demostrando que es vital.Ā Las respuestas individuales se quedan cortasā, seƱala. āCon una perspectiva comunitaria los barrios son mĆ”s resilientes, equitativos y comprometidos desde un punto de vista transversal e universalā, seƱala.
MondƩjar: la experiencia de los municipios pequeƱos
En los pueblos o municipios pequeƱos, los niƱos y niƱas tienen los mismos derechos. Eso lo tienen claro en MondĆ©jar, un municipio de 2.600 habitantes de Guadalajara. āSomos una población diversa, con alto porcentaje de niƱos y adolescentes, y desde el Ayuntamiento insistimos en que a los niƱos de nuestro pueblo no les falte nada por vivir en un pueblo mĆ”s pequeƱoā, dice Esperanza MagĆ”n Bronchalo, concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Consumo, Educación, Cultura y Turismo. De hecho, el municipio es uno de los mĆ”s pequeƱos que cuenta con el sello de Ciudades Amigas de la Infancia.
Durante la crisis sanitaria se han mantenido los servicios para dar cobertura a las necesidades de la población, como atención a personas mayores o ayuda a domicilio. El Ayuntamiento, las entidades y los centros escolares han trabajado tambiĆ©n para garantizar el acceso a internet para la infancia: āDesde el colegio, a travĆ©s de Cruz Roja, han hecho llegar el material informĆ”tico a los niƱos y niƱas que carecĆan de elloā, dice MagĆ”n. āSe han repartido ordenadores, tarjetas SIM para esos niƱos que estaban en casa y no tenĆan acceso a internetā. SeƱala que tener fibra óptica en el pueblo ha ayudado mucho: āLas comunicaciones en zonas rurales son imprescindiblesā.
Durante la emergencia, los centros sociales han tenido que adaptarse: ya que no podĆan continuar con sus actividades normales, el Ayuntamiento llevó a cabo la iniciativa de proponer cada dĆa una temĆ”tica distinta a travĆ©s de sus redes sociales para que estos centros llevaran a cabo actividades para niƱos y niƱas en torno a dicha temĆ”tica. De ese modo se han realizado actividades educativas, culturales, o vinculadas al dĆa del teatro o la infancia, asĆ como un dĆa dedicado a los mayores. La promoción de la participación infantil y adolescente es un reto en el que van avanzando, un proceso lento: “Hay que ir enseƱando a los niƱos cómo pueden participarā.
ĀæEs mĆ”s fĆ”cil gestionar una ciudad pequeƱa? āHay partes positivas y negativasā, dice MagĆ”n. āLo bueno que tenemos es que todos nos conocemos, en cualquier momento puedes quedar con uno u otro, conocemos perfectamente las necesidades sin que haga falta un protocolo previo. Tenemos un consejo local de infancia de los tres centros (colegio, instituto y escuela de adultos). Las AMPAs tambiĆ©n participan, son muy necesarias y Ćŗtiles, suponen un enlace entre el colegio y los niƱosā. SeƱala que los profesionales con los que cuentan son cruciales: āCompartimos los servicios de educadoras y trabajadoras sociales con 28 pueblos, los veo imprescindibles, la labor que hacen es muy buena, llegan a donde los ayuntamientos no pueden llegarā. Un trabajo colectivo para que ningĆŗn niƱo o niƱa, tampoco los de los municipios pequeƱos, quede olvidado durante esta crisis.