Málaga y Mislata, dos ejemplos de los mecanismos y las formas de participación entre los colegios, institutos y los grupos locales de participación de niñas, niños y adolescentes.
La coordinación entre los agentes sociales locales es vital para fomentar la participación de los niños, niñas y adolescentes, además de para garantizar sus derechos básicos. Esta implicación y escucha de los intereses de la infancia y la adolescencia puede partir de los centros educativos. Con dos experiencias concretas, una desde lo global de la gobernanza local y otra desde la iniciativa propia de un centro escolar, se puede valorar esta coordinación y el trabajo que hay detrás de las propuestas que finalmente se presentan en torno a la infancia y la adolescencia.
El caso de Málaga
El Consejo de Infancia de Málaga es un órgano de participación de niñas, niños y adolescentes que actualmente está formado por 343 consejeros y consejeras. No se trata de un órgano cerrado, ya que aunque existe un proceso de selección de los consejeros, cualquier niño o niña de los colegios que participan de la ciudad de Málaga pueden asistir a los debates y participar. Las edades van desde los ocho a los 17 años.
Esta selección se realiza en cada centro escolar que quiere participar. Se hace 2012 y actualmente forman parte 110 centros escolares, el 60% de los que hay en la red, de primaria, secundaria y concertados. Para llegar a los consejeros y consejeras que representan a sus compañeros, se realizan elecciones en los centros. Primero, se presenta el consejo y se propone a los niños, niñas y adolescentes y estos, de forma libre, deciden su presentan su candidatura para representar a su centro escolar.
A la semana siguiente se hace la campaña electoral y el personal técnico del municipio vuelve al centro para la elección de los representantes del centro educativo, por sufragio universal libre, directo y secreto. Cada centro educativo elige a dos representantes y a un suplente por ciclo educativo. “Además, tenemos una Red de entidades por la Participación Infantil y Adolescente con las asociaciones y entidades que trabajan con la infancia y la adolescencia”, explican desde la ciudad de Málaga.
Una vez que tenemos estos consejeros y consejeras queda saber cómo funcionan los consejos. Se hace en función del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana:
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Mesa de debate por Juntas de Distrito. Concejales/as y directores/ras de distrito dan respuesta a las demandas y propuestas planteadas por los consejeros municipales infantiles representantes de los colegios de los distritos. Estas mesas son convocadas tres veces durante el curso escolar. Previamente se preparan las propuestas en los centros escolares y las conclusiones de las mesas de debate son transmitidas por los niñas y niños representantes a sus compañeros de colegio. También informan a profesores y al personal no docente del centro.
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Consejo sectorial de niñas y niños. Este órgano de representación está compuesto por el alcalde (presidente), concejales miembros de la corporación (en proporción a la representación municipal de los grupos políticos), los niños y niñas consejeros municipales infantiles y representantes de asociaciones que trabajen en el campo de la Infancia. Se desarrolla una vez al año y suele convocarse a finales del mes de junio. Para preparar el Consejo Sectorial de niños y niñas, se convocan a los representantes de los colegios de la ciudad.
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Pleno municipal infantil. Los 20 de noviembre de cada año, con motivo del Día Internacional de los Derechos de los Niños, se celebra en la ciudad este pleno donde las niñas y niños del Consejo Sectorial plantean demandas y propuestas consensuadas con sus compañeros. Estas propuestas planteadas por los niños y niñas son trasladadas a los responsables políticos que correspondan, según la problemática a la que se haga referencia.
“Estos órganos de participación se ven complementados por actividades extraordinarias y de esparcimiento lúdico cultural como encuentros intergeneracionales, participación en cursos y talleres y salidas y excursiones”, explican desde la ciudad de Málaga. Se puede seguir el día a día del Consejo de Infancia de Málaga en Instagram y en Facebook.
El caso de Mislata
Además de la ciudad de Málaga, la valenciana Mislata tiene mecanismos para la participación infantil. En concreto, esta ciudad participa en el proyecto europeo IMCITIZEN. Se trata de un proyecto financiado por el programa CERV-2022-CHILD de la Unión Europea para que los niños y niñas sean miembros activos de sus municipios. En concreto, podemos ver de cerca cómo funciona los órganos de participación entre centros educativos y la gobernanza de la ciudad con el CEIP Ausiàs March.
Esta iniciativa valenciana con respaldo europeo cuenta además con la colaboración de la Universidad de Barcelona y una red de otros municipios españoles. Aquí pueden verse todos los centros que forman parte en esta plataforma. En concreto, en el CEIP Ausiàs March participan niñas y niños de tercero hasta sexto de Primaria, los que comprenden las edades de entre siete a catorce años.
Los propios escolares explican el proceso de crear la iniciativa, en la que consultaron el reglamento de IMCITIZEN, un logo, merchandising y otras sesiones creativas y de participación que organizaron.