Desde que comenzase el año, no ha pasado una sola semana sin que se informase sobre personas, en su mayoría procedentes de países afectados por conflictos, que han cruzado el Mediterráneo en embarcaciones inseguras en busca de refugio en Europa.
Los niños son una parte cada vez más creciente de este éxodo. Tras estos viajes hay historias individuales dramáticas; las dificultades que cada niño padece antes, durante y después de estas peligrosas travesías son inconmensurables. Muchos de estos niños viajan sin la protección de un padre o cuidador y son vulnerables a riesgos como el abuso y la explotación.
UNICEF da la bienvenida al anuncio de la Comisión Europea de aumentar su ayuda a Italia y ofrecer apoyo ante la afluencia de niños migrantes. Estos niños necesitan todo el apoyo, la atención y asistencia a los que tienen derecho.
UNICEF considera que es necesario hacer aún más para hacer frente a las causas fundamentales que provocan estas tragedias -incluyendo los conflictos armados, la pobreza y el temor a la persecución- como la única manera de evitar que sucedan.
